Honduras no salía de la conmoción tras el accidente de un avión de la aerolínea Taca que el viernes dejó cuatro muertos, entre ellos el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica, Bcie, y 65 heridos.
Los restos del presidente del Bcie, el nicaraguense Harry Brautigam, serán trasladados este sábado a Miami, donde reside su familia, tras el velatorio al que asistieron funcionarios, empresarios y miembros del cuerpo diplomático en Tegucigalpa.
Asimismo, según fuentes diplomáticas serán llevados a Brasil los restos de la esposa del embajador de Brasil en Honduras, Jant Shantal Nelle, otra de las fallecidas en el accidente del Airbus 320, que con unos 140 personas a bordo entre pasajeros y tripulantes derrapó al aterrizar en el aeropuerto Toncontin de Tegucigalpa y se salió de la pista para caer en una carretera.
Este sábado permanecía el avión partido en dos y con las alas rotas obstaculizando el tránsito en el bulevar hacia Toncontin, sur de la capital, donde aplastó unos vehículos, y con los cuerpos de socorro todavía trabajando en el lugar.
'No es nada fácil dirigirse a las familias de nuestros clientes que han confiado en nosotros (...), de todo corazón nos sentimos tremendamente tristes', indicó en rueda de prensa la noche del viernes el presidente de la salvadoreña Taca, Roberto Krieti.
Krieti indicó que se tomará al menos quince días investigar las causas del accidente, en el que también murieron el piloto de la aeronave y una persona en un auto aplastado por el avión.
El presidente hondureño, Manuel Zelaya, viajó este sábado a Palmerola, junto con el embajador de Estados Unidos, Charles Ford, para inspeccionar las instalaciones de esa base aérea y ver las posibilidades de habilitarla como aeropuerto civil para suspender las operaciones de aviones grandes en Toncontin, peligroso aeropuerto por la situación geográfica de Tegucigalpa.
La base de Palmerola en Honduras fue construida por Estados Unidos en 1985 y sirve actualmente de asiento a 500 militares norteamericanos.
Nota del día
La principal terminal aérea del país sufrirá el cierre parcial luego del fatal accidente ocurrido ayer donde perdieron la vida cinco pasajeros
Toncontín, ‘caldera’ que explotó con trágico saldo
El Toncontín tiene las horas contadas. Luego de décadas de advertencias sobre el peligro extremo que representa su ubicación, la vieja pista aérea de Tegucigalpa enfrenta el inminente cierre parcial, según comunicado emitido por Casa de Gobierno.
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En dicho comunicado se explica que el aeropuerto internacional de Toncontín estará autorizado para recibir aeronaves Ay B, es decir para aquellas con capacidad de transportar hasta 42 pasajeros. Para vuelos en categorías C, D y otros similares o de mayor rango se habilitará, con carácter de emergencia, la pista de la Base de Palmerola de Comayagua. Las Fuerzas Armadas de Honduras estarán a cargo de la coordinación de actividades de seguridad, Migración, pago de tasas aeroportuarias y otras tareas derivadas de esta misma actividad, que se van a desarrollar en Palmerola.
El Gobierno exhortó a todos los sectores del país, especialmente a los medios de comunicación, a respaldar las disposiciones del comunicado, a fin de que Honduras y, específicamente la capital del país, no se vea afectada en su imagen ante la comunidad internacional por el lamentable suceso ocurrido ayer.
Se invitó a las empresas concesionarias del aeropuerto vigilar de manera escrupulosa el cumplimiento de las medidas de seguridad que resguardan la vida de miles de personas que hacen uso de servicios aéreos.
El único de Tegucigalpa
Tradicional, antañón y por consiguiente obsoleto, el aeropuerto internacional de Toncontín poco a poco fue quedando en medio de la ciudad debido al rápido crecimiento poblacional de Tegucigalpa. La topografía tampoco fue muy pródiga con la aeropista, enclavada entre cerros arcillosos copados de numerosas colonias populares. Aquí bajaron los reyes de España en su única visita oficial en 1978, lo mismo hicieron grandes personalidades de la cultura y la política hondureña, en su último viaje, como Ramón Amaya Amador y el derrocado presidente Ramón Villeda Morales.
Pasaron los años y muchos períodos presidenciales, ocurrieron los fatales accidentes y jamás se pensó en construir otra terminal aérea con óptimas condiciones y de acuerdo con los estándares que debe manejar una capital del mundo, la mayoría cuenta con dos o hasta tres aeropuertos internacionales.
El Toncontín, como popularmente le llaman los capitalinos, empezó su declive hace 19 años cuando otra tragedia enluto a 131 familias entre hondureños y extranjeros, quienes murieron en esta 'caldera caliente' el 31 de octubre de 1989.
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Palmerola, nueva terminal
El presidente Manuel Zelaya dijo que el Gobierno de Honduras usará la base militar de Palmerola como aeropuerto comercial, basado en un convenio con Estados Unidos.
Agregó que en una reciente visita a Washington donde se reunió con su homólogo George W. Bush, le manifestó 'la necesidad de trasladar el aeropuerto internacional de Tegucigalpa a Palmerola y empezar a compartir esa base aérea'.
'Inmediatamente trataremos de ordenar que los aviones de mayor tamaño empiecen a utilizar la base de Palmerola a partir de la próxima semana; y el aeropuerto de Toncontín para los aviones que tengan menor dimensión', afirmó.
La base militar de Palmerola es ocupada por militares estadounidenses desde la década de los 80, fue construida bajo un convenio suscrito por las autoridades norteamericanas con el presidente Roberto Suazo Córdova.
Habla EUA
Entrada la noche, llegó a la Casa de Gobierno el embajador de Estados Unidos, Charles Ford. El diplomático dijo que no se oponen a la utilización de Palmerola como aeropuerto civil porque 'es una base hondureña' y bajo esa perspectiva el gobierno puede tomar cualquier decisión. Sin embargo, dejó entrever su preocupación por la seguridad de los activos estadounidenses en la base militar -entre ellos aviones y helicópteros- sobre los cuales se deben tomar medidas de protección y seguridad. Recordó, por otro lado, que hay 'protocolos y tratados' cuya implicación jurídica seguramente se deberán tomar en cuenta para darle seguimiento a la determinación adoptada por el gobierno de Zelaya.
En Palmerola opera la Escuela de Aviación Militar y la base Enrique Soto Cano, por parte de Honduras, y la Fuerza de Tarea Bravo que representa a Estados Unidos.
Se supo que Zelaya visitará hoy las instalaciones de Palmerola.
Cifras
1,900 metros tiene autopista de Toncontín
Posee obsoletos equipos de navegación y colinas circundantes. Está entre los más peligrosos.
140 personas
Entre pasajeros y tripulantes viajaban en el avión siniestrado ayer en El Toncontín.
'Envío mis condolencias a los Gobiernos de Nicaragua y Honduras. Nuestros sentimientos de pesar por este accidente que enluta a todo Centroamérica'.
José Miguel Insulza
Secretario general OEA
Tiburcio Carías lo mandó a construir
Desde 1997 no ocurría un accidente grave en el aeropuerto. Éstos fueron muy comunes durante los años 70 y 80, por lo que se creó un proyecto para mejorar el aeropuerto. La mayor parte de los vuelos internacionales fueron transferidos al Aeropuerto de San Pedro de Sula, en la costa del Caribe hondureño, que ofrece más facilidades de aterrizaje y despegue de diferentes aeronaves.
Toncontín era un campo más o menos extenso dedicado a las actividades aéreas, no existían pistas sino que las aeronaves aterrizaban y despegaban en la mejor dirección posible frente al viento. Fue en la administración del General Tiburcio Carías Andino que se dispuso la construcción del actual edificio para la terminal de pasajeros.
El aeropuerto Toncontín ha sido completamente remodelado en 2006, pero sin ampliar la longitud de la pista. Su pista de 1,830 metros se encuentra habilitada para operaciones de aeronaves de categoría equivalentes a Airbus 318, 319 y 320. Aeronaves modelos 737 y 757 y menores. Operan las líneas aéreas American Airlines, Lacsa, Taca, Copa, Continental y las nacionales Isleña y Sosa.
Al cierre
El cuerpo de la esposa del embajador de Brasil, Jean Shantal Neele, seguía anoche sin ser retirado de la morgue, mientras en el lugar del accidente la labor de rescate concluyó después de una dura labor. A las 6:00 de la tarde fueron sacados los cadáveres de Josué Rolando Aguilar Núñez y Gustavo Tróchez, de 21 años. Cuadrillas de la Enee trataban anoche de restablecer el servicio de alumbrado.
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