20/12/2025
11:05 PM

Hilda Caldera: 'Habló y habló... pero siempre dijo verdades”

La viuda de Alfredo Landaverde dijo que no se cansará de exigir que se investigue la muerte de su esposo.

Con el dolor a flor de piel y tratando de contener las lágrimas, Hilda Caldera defendió la dignidad, valentía y amor por Honduras que profesaba en cada denuncia su esposo Alfredo Landaverde.

De pie para enfrentar los retos que hereda y sin miedo a lo que pueda venir, Caldera narró con temple la visión de la Honduras que tenía el ahora extinto experto en lucha contra el narcotráfico e incluso narró como fueron sus últimos con él, ya herido por las balas silenciadas que salieron de los cañones de los sicarios.

“No sé con quién voy a hablar, pero yo sé que no tendré vida hasta que no se sepa qué pasó. Dicen que fue la Policía, puede ser lo de Matta, yo seguiré desarmada, sin escoltas y sin nadie, los que me quieran venir a buscar aquí estoy, pero por mi esposo seguiré luchando por el amor a Honduras que él le tenía tanto”, expresó visiblemente afectada al ser entrevistada en el programa Frente a Frente.

“No sé adónde iré, pero puedo asegurar que no será a mi casa porque allá no estará él. Murió hasta el final por lo que él creyó, él sentía demasiada impotencia, sentía mucha rabia, sentía mucho dolor, porque no se podía hacer mayor cosa, no tenía el poder; pero lo único que él podía hacer era hablar y habló y habló y habló lo que quiso, habló,dijo las verdades. Tengo que tener valentí­a porque él era muy valiente, yo quiero decir que mi esposo fue un baluarte de luchacontra la corrupción, contra la injusticia, contra el narcotráfico yyo me sumo a esa lucha”, explicó Caldera.

No sabe en quién confiar

Al no querer regresar a su casa, Hilda Caldera aseguró que iría apedir ayuda a la embajada de Estados Unidos en Honduras.

“No sé en quién confiar, porque Alfredo estaba muy triste y muy consternado por la muerte de Arístides González, ya lleva dos años y no se sabe nada. Él era el director de la Lucha contra el Narcotráfico, mi esposo ya no era nada, era un exasesor, era un ciudadano ejemplar, era un hombre valiente, un hombre íntegro, un hombre honrado”, lamentó Caldera, hija del expresidente Caldera de Venezuela.

Prosiguió condenando a los cobardes que asesinaron a su esposo. “Que vengan pues aquí conmigo, que vengan si quieren, ¿Qué cuesta? Ya mataron a uno, pueden matar a más, ¿Hasta cuándo?, dijo.

Sobre la mañana del ataque narró: “Salimos de la casa como a las 9:30 de la mañana, más o menos, bajamos, creo que nos siguieron, creo que fue una moto, eran dos personas, me parece que fue lo que vi, uno camisa azul y fue muy rápido, fue demasiado rápido, yo sé que de pronto escuché un sonido y yo lo que sentí fue una bala en mi espalda. Hicimos lo que pudimos, el carro lo pegamos contra el poste, luego llegó la ambulancia, gracias a Dios llegó rápido, pero ya estaba casi muerto y expiró en el Hospital Escuela. Alfredo estaba con una cara de dolor y no podía tener el control del carro, entonces nos fuimos a estrellar a un poste”, relató Caldera sobre los últimos minutos de vida de su esposo.

Pide ayuda a Bonilla

La viuda de Landaverde aprovechó la presencia de Pompeyo Bonilla en el programa a quien le preguntó ¿Qué van a hacer? Arístides González ya tiene dos años y no pasa nada, me siento desconfiada ministro, muy desconfiada, muy escéptica, mi esposo adoraba a la Policía y yo también, pero no sé si los enemigos son de allá o son de afuera, no soy quien para decirlo, dígame usted”, dijo a Bonilla. Recalcó que pediría a EUA que ayude a investigar el crimen de su esposo.

Landaverde y el caso de los Matta

En una comparecencia el mes pasado al programa televisivo Frente a Frente, Landaverde afirmó que el narcotráfico se enraizó en Honduras bajo la dirección de Ramón Matta Ballesteros, condenado a cadena perpetua por el Gobierno de Estados Unidos en una cárcel de máxima seguridad de Miami, acusado por los delitos de narcotráfico y la muerte del agente de la Agencia Antidrogas, DEA, Enrique Camarena.

Ante la afirmación de Landaverde, Ramón Matta, hijo, se comunicó al programa para pedirle a Landaverde que diera pruebas de sus afirmaciones, al tiempo que aclaró que su padre fue entregado ilegalmente en abril de 1989 por el Gobierno de Honduras, ya que la Constitución prohíbe la extradición de un hondureño. “Mire joven, sé que es su padre y siente dolor por él, pero lo que yo digo es la verdad aunque duela”, respondió Landaverde.

Por sus declaraciones siempre directas, varios amigos cercanos a Landaverde le advirtieron del peligro que corría. Ante su asesinato ligan este hecho y su constante denuncia contra la Policía, según lo expresado por su esposa. La viuda exige que se investigue para que se determine por qué mataron a su esposo y se castigue a los culpable de ese hecho criminal.