Guatemala criticó el jueves la polémica ley de inmigración aprobada el miércoles por la Unión Europea, UE, para deportar a inmigrantes indocumentados y anunció que se sumará a otros países que rechazan la iniciativa.
'Esto afecta más a otros países de la región que tienen muchos más ciudadanos que viven en Europa, pero somos solidarios y nos uniremos a un llamado internacional para que se reconsidere' la normativa, afirmó a la prensa local el vicecanciller guatemalteco, Miguel Ángel Ibarra.
El diplomático aseguró que esa medida viola los derechos humanos, por lo que los países de América Latina deben unirse para solicitar a las autoridades europeas que modifiquen la disposición.
Según datos de la cancillería, en Europa radican unos 11.000 guatemaltecos, la mayoría de ellos en España, pero la mitad de ellos carece de documentos migratorios, por lo que se podrían ver afectados por la normativa sobre repatriación que aprobó la Unión Europea.
La norma, conocida como 'Directiva Retorno', armoniza las reglas de expulsión de los 'sin papeles' y establece, para aquellos que se nieguen a abandonar el territorio europeo, un periodo de detención de hasta 18 meses y una prohibición de cinco años para volver a entrar en Europa.
Entre tanto, el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, lamentó que detrás de la nueva norma se disfracen deportaciones masivas.'Rechazo rotundamente esas prácticas discriminatorias', agregó el magistrado de conciencia.
