Apenas cae la noche, las calles del barrio Guamilito se vuelven peligrosas debido a la oscuridad provocada por la gran cantidad de lámparas quemadas.
Los vecinos de la 4 avenida, entre la 3 y 6 calle de ese barrio, comentan que en los últimos meses la ola de hechos delictivos se ha incrementado en ese lugar, pese a los múltiples llamados a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, para que les resuelvan el problema que tienen desde hace mucho tiempo.
Testimonio
Un simple recorrido durante la noche permite a cualquier peatón o automovilista cerciorarse de tal hecho y ser blanco de asaltos.
Rosario Argueta dijo que ella ha sido testigo de muchos actos delincuenciales cometidos en ese sector. “Yo vivo en una casa de esquina y he visto cómo los hombres se esconden para esperar a las personas y despojarlas de sus pertenencias.
Cuando son muchachas a veces hasta las quieren tocar, eso pasa todos los días, a toda hora, pero sobre todo en las noches”, relató.
Preocupados
A los transportistas también les está afectando la oscuridad, así lo expresó el taxista Alfonso Valladares.
“Se nos hace difícil que las personas confíen en nosotros por las noches porque creen que nos queremos aprovechar de ellos; también nosotros hemos sido víctimas de la delincuencia en ese sector, ya casi no queremos hacer carreras a ese lugar”, dijo.
Los pobladores del barrio Guamilito lamentan la poca atención que les prestan las autoridades y argumentan que ya no encuentran la forma de solicitarles que les resuelvan el problema, el cual cada día se agrava.
