El Gobierno de Xiomara Castro regresó este martes la nacionalidad hondureña al sacerdote salvadoreño Andrés Tamayo.
Abandonar el púlpito para sumarse a las protestas del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) en el año 2009 le costó perder la nacionalidad hondureña al líder religioso.
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Tamayo reveló que en ese año funcionarios de Migración le notificaron que su acta de nacionalización estaba anulada, lo que calificó como castigo por respaldar las marchas a favor del regreso del ex presidente Manuel Zelaya.
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El sacerdote nacido en El Salvador, había logrado la nacionalidad hondureña luego de más de 22 años de vivir en Honduras, brindando acompñamiento religioso y liderando el Movimiento Ambientalista de Olancho, MAO, para evitar que la deforestación en la zona.
