Gary Johnston (63), estadounidense vinculado a la desaparición de la hondureña Angie Peña en Roatán, Islas de la Bahía, compareció este miércoles ante un juez.
Resguardado por agentes de la Policía Nacional, el extranjero llegó al Juzgado de Letras Penal con Competencia Nacional en Materia Penal, en donde se celebró la audiencia de declaración de imputado.
La fiscalía, luego de su aprehensión el pasado lunes durante la mañana, acusó a Johnson de trata de personas, pues, supuestamente, sería parte de una estructura que se dedica al turismo sexual.
“Se está investigando a individuos extranjeros que se dedican a realizar turismo sexual de menores. Preparan a menores para la posible visita de otros extranjeros con los cuales ya se ha acordado un precio para que lleguen a Roatán a tener relaciones sexuales”, apuntó el comisionado de Policía Miguel Martínez Madrid.
Los agentes que ingresaron a la casa de Gary Johnston lo hallaron acostado junto a una niña de 13 años, a quien metió bajo la cama y que luego fue sacada por los uniformados.
Por otro lado, según dio a conocer una fuente ligada a la Secretaría de Seguridad, “se logró confirmar que en una propiedad de los ciudadanos norteamericanos estuvo Angie Peña” (antes de desaparecer el 1 de enero de 2022).
Gary Johnson se dedica al turismo en la zona de Turttle Beach en la isla de Roatán, entre tanto, la Unidad de Víctimas Especiales se mantendrá allí para continuar con las diligencias investigativas.
De su lado, Walter Peña, padre de Angie, manifestó a medios de comunicación que “la captura del norteamericano es una puerta de esperanza y de alivio que se nos da”.
“Quisimos desvirtuar que fue un accidente porque la jet sky que apareció no tenía ningún indicio de accidente o rastro de sangre”, agregó el padre de la joven.