Luego de que Laura Dogu, embajadora de Estados Unidos en Honduras, criticara la reunión entre José Zelaya, ministro de Defensa, y Roosevelt Hernández, jefe de las Fuerzas Armadas, con el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, el gobierno hondureño respondió de manera inmediata.
La mayoría de los funcionarios hondureños criticaron a la diplomática, acusándola de ser irrespetuosa y de seguir una agenda injerencista.
El canciller Eduardo Enrique Reina expresó: “Es insoportable el irrespeto y la injerencia de la embajadora Laura Dogu. Honduras acudió a una competencia de academias militares, insinuar o implicar que somos narcotraficantes y descalificar a nuestras autoridades es realmente una amenaza directa a nuestra independencia y soberanía. No debemos guardar silencio ante estas expresiones sin fundamento”.
Por su parte, el ministro de Defensa, José Zelaya, calificó el comentario de Dogu como un ataque hipócrita hacia él y Hernández.
“Honduras, la Secretaría de Defensa, y las Fuerzas Armadas somos respetuosos del Derecho Internacional y no podemos juzgar ni a EE.UU. ni a Venezuela. Asistimos a reuniones con autoridades de EE.UU., conscientes de que ellos son tolerantes, protegen y nunca capturan a sus narcotraficantes que operan dentro de su país. Este ataque de la embajadora es hipócrita y cínico”, afirmó Zelaya.
En la misma línea, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, señaló: “Somos un país soberano y digno. En la Secretaría de Seguridad y en la Policía Nacional nos hemos reunido con embajadores de EE.UU., China, Rusia, Israel, entre otros, y lo seguiremos haciendo, con el fin de trabajar de manera articulada en beneficio de nuestro pueblo. Recordamos que en 2017 la Encargada de Negocios de EE.UU. avaló el fraude del narcotraficante Juan Orlando Hernández, acción que costó sangre y dolor a nuestro pueblo. Seguiremos dialogando y colaborando con otros países y organismos internacionales para maximizar los resultados en materia de seguridad ciudadana”.
Por su parte, el titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Allan Alvarenga, también se manifestó, diciendo: “Las acusaciones de la embajadora Laura Dogu son inaceptables, cuando por años sí respaldaron una narco-dictadura guardando silencio. ¡Exijo respeto y un alto a sus penosas insinuaciones e injerencia!”
Estas reacciones surgieron después de que Laura Dogu comentara: “Estamos muy preocupados por lo que ha ocurrido en Venezuela, fue bastante sorprendente para mí ver al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor Conjunto sentados al lado de un narcotraficante.
No podía entender por qué decidieron hacer eso”. Al mismo tiempo, recordó que “la presidenta (Castro) trabaja en su lucha contra la narco-dictadura”.
