Dos mil kilos de cocaína que fueron transportados en una avioneta desde Colombia al aeropuerto internacional Juan Manuel Gálvez de Roatán fueron confiscados ayer por la Policía Nacional Preventiva.
Según cálculos, la droga, ya puesta en el mercado sampedrano, tendría un valor de 200 millones de lempiras aproximadamente.
En el operativo se detuvo a 12 personas, cuatro de ellas ciudadanos colombianos, las demás son hondureñas, entre los que presuntamente se encuentran el gerente de la terminal aeroportuaria, así como cuatro guardias de seguridad y un empleado de la compañía abastecedora de combustible.
Un portavoz del ministerio de Seguridad dijo que los detenidos son los colombianos Richard Aurelio Méndez, de 40 años, quien era el piloto de la aeronave y el copiloto Edgar Cortés, de 19 años, quien reside en Venezuela.
Los otros detenidos de nacionalidad colombiana son Andrés Abuchigada, de 30 años y Mauricio Bermúdez Pérez, de 35 años, ambos residentes en Bogotá, Colombia.
Los hondureños detenidos fueron identificados como José Carlos Menjívar, 31; Felipe Miranda Alfaro, 60; Juan Antonio Rosales, 54; José Rivas Villalobos, 30; Gerson Gerardo Juárez, 30; Allan Corea Aguilar, 30; César Augusto Cervantes, 29; el gerente de la terminal aérea y un menor de edad que no fue identificado.
El conteo total del alucinógeno se dio a conocer hasta anoche, luego de abrir las bolsas y fardos que iban a bordo de la avioneta tipo Cesna/4 con modificación especial para el aterrizaje en pistas cortas.
Aunque a altas horas de la noche los peritos forenses continuaban realizando la valoración de la droga, los primeros resultados indicaron que el grado de pureza es de un 95 por ciento.
Los fiscales a cargo del caso informaron que los capturados serían presentados ante los tribunales de esta isla hasta la madrugada de hoy, para que rindan su declaración.
Relato de hechos
En la banda sur de Roatán, entre las comunidades de French Harbour y Coxen Hole, pasada la medianoche del lunes, los habitantes escucharon sobrevolar la aeronave, que pasada la una de la mañana aterrizó en el aeropuerto como si fuese cualquier vuelo privado con fines turísticos.
En la terminal, a bordo de dos vehículos Toyota doble cabina del año, aguardaban el arribo de la nave quienes se supone recibirían y custodiarían la droga.
Tras el aterrizaje, de inmediato inició la actividad del transbordo de los fardos, los cuales fueron subidos a un pequeño camión que también había ingresado a la pista.
En la operación los narcotraficantes también se reabastecerían de combustible tanto en los tanques de la avioneta como en otros recipientes con capacidad para llenar en pleno vuelo.
Cuando ya todo parecía un hecho consumado, un oficial de la Policía Nacional asignado a una posta cerca de la terminal aeroportuaria fue alertado de que había actividad anormal en el aeropuerto, por lo cual de inmediato se dirigió al lugar en una patrulla y solicitó el apoyo de otra.
Al momento del ingreso de los uniformados, la avioneta ya estaba a punto de partir y la droga se encontraba lista para ser trasladada a algún lugar de Roatán.
De inmediato se procedió a la captura de los implicados y a alertar al resto de las autoridades de la isla y la región.
Lo primero que hicieron las autoridades, como medidas de seguridad, fue trasladar muy temprano a los capturados a la sede la Policía Nacional en Coxen Hole.
A las 3.39 pm, tras una serie de peritajes practicados, procedieron a inspeccionar el camión, del cual se descargó la mercancía y se pudo comprobar que se trataba de droga.
“Éste es un proceso que iniciamos, pero por lo menos tardará 48 horas más porque no se trata sólo de decomisar la droga y destruirla, se debe seguir un proceso administrativo y detallado porque al final es lo que vale en los juzgados”, indicó el director de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, Dlcn, general Julián Arístides González.
Recordó que la utilización de las pistas de las islas de Utila, Guanaja y Roatán para el trasiego de drogas era algo de lo que ya él había hablado, pero afortunadamente en este hecho hubo una coincidencia, porque la Dlcn realizaba un operativo preventivo en Guanaja con la Fuerza Naval a manera de disuasión, lo cual provocó que los narcotraficantes se movieran para Roatán.
El viceministro de seguridad, Jorge Rodas Gamero, dijo que no podía brindar mayor información para no alertar a otros posibles involucrados, pero lo relevante fue la actitud y profesionalismo del grupo de policías jóvenes que ejecutó el decomiso.
El barco robado
De manera casi simultánea, la Fuerza Naval de Honduras recuperó un barco que había sido robado en la isla de San Andrés, Colombia.
La embarcación de pesca industrial recuperada fue interceptada al norte del Cabo Camarón y ayer fue trasladada a la base de Puerto Castilla.
En el lugar se encontraban un camión, una cisterna, dos pick up y varios recipientes de gasolina para reabastecer a la aeronave.
Las autoridades afirman que no se ha establecido ninguna relación con la avioneta detenida en Roatán, pero realizarán las investigaciones para identificar las causas del robo.
El comandante de la Naval, Eduardo Espinal, dijo que en el 2006 se han decomisado 14 lanchas rápidas y ocho naves de pesca industrial, todas vinculadas al narcotráfico.
Las avionetas decomisadas son tres, dos en Islas de la Bahía y una en Trujillo. Dos lograron desembarcar la cocaína que introdujeron al país.
“Esta cifra de decomisos es mayor si se compara con la de 2005, esto significa que el delito se continúa cometiendo, quizá con mayor frecuencia”.
La Fiscalía contra el Crimen Organizado acusará a los hondureños y extranjeros capturados en esta operación.
Encuentran lancha para transportar el alucinógeno
La Cesna bimotor tenía visible la matrícula YV-1372, pero la real es YV-1857.
A la nave también le habían cambiado los colores de las cintas distintivas.
Según autoridades de la Policía Preventiva, la nave aterrizó a las 12.30 pm, pero según los vecinos del aeropuerto, el hecho ocurrió un poco antes de las dos de la madrugada.
En la parte oeste de la pista también se encontró una pequeña lancha donde se supone se trasladaron, vía marítima, algunos de los implicados para realizar el transbordo.
Legalmente el aeropuerto de Roatán está abierto hasta las seis de la tarde, cualquier otra actividad posterior debería ser sólo por emergencias de un aparato o un enfermo.
Barcos con bandera hondureña
La utilización de barcos con bandera hondureña para fines del narcotráfico continúa dañando la imagen del país.
La dirección de Marina Mercante informó que el sábado, a las 3.00 am, fue detectada una embarcación con bandera hondureña que navegaba a 360 millas náuticas al suroeste de Cabo Verde, España, con 1,300 kilos de cocaína.
A esa hora, el ministerio del Interior de España y la Armada Británica solicitaron al departamento de Capitanías de Puerto, de Marina Mercante, la autorización para el abordaje del yate Orca II, pues luego de un seguimiento se tenían sospechas de que transportaba droga.
Luego de emitirse la autorización, guardacostas españoles y británicos procedieron al abordaje de la nave encontrando 40 fardos de coca, equivalente a 1,300 kilos.
Producto de la inspección se determinó que el grado de pureza del alucinógeno es de un 95 por ciento.
Los cinco tripulantes fueron capturados, dos son originarios de Cabo Verde, uno de Ghana, otro de Austria y otro de Alemania.
Autoridades
“Los policía que hicieron la operación son jóvenes y dignos de mucho respeto por este excelente trabajo”.
Jorge Rodas Gamero
Viceministro de Seguridad
“Está claro que es que una actividad que sí se da y se debe a la falta de recursos”.
Julián Arístides González
Dirección de Lucha contra el Narcotráfico
De interés
Tercera embarcación
Con bandera hondureña capturada en menos de una semana. El viernes se detuvo a los buques “Mis Edith” y “Camila C”.
4.00 am
De este día serían presentados los 11 detenidos en los tribunales de justicia de Roatán, Islas de la Bahía.
Operativo en aeropuerto
Las autoridades de la Naval asignaron 16 elementos en el aeropuerto desde hacía ocho días, lo que facilitó la captura.
Dirección contra el narcotráfico
Informó preliminarmente que la droga estaba empacada en 12 fardos, cada paquete con un sello que indicaba el destinatario.
