La historia de la fotógrafa Lexi Fretz y su pequeño bebé que vivió apenas unos minutos ha dado la vuelta al mundo.
El que había sido un embarazo sin complicaciones y rodeado de mucho amor se interrumpió abruptamente el 14 de junio pasado, cuando, con 19 semanas de gestación, Lexi comenzó a tener síntomas de pérdida, mientras se encontraba ayudando a una amiga en los preparativos para su boda.
Preocupada llamó a su doctora, quien le dijo que fuera de inmediato a emergencias para revisar el estado de su bebé.
Unas horas después vino al mundo el pequeño Walter Joshua Fretz. Alexis pudo sostenerlo unos minutos antes de que su corazón, aún en formación, dejara de latir.
Con el dolor de la pérdida, ella, su esposo Josh y sus dos pequeñas hijas se fotografiaron con el bebé para tener el recuerdo de quien iba ser el quinto integrante de la familia.
En el álbum que Lexi subió a su Facebook, la madre contó que el pequeño Walter estaba “perfectamente formado” y que si bien tenía el perfil de su nariz muy parecido a la familia Fretz, “tenía el dominante labio superior Oliver que todas mis hermanas, hijos, sobrinas y sobrinos tienen”.
“Me entristece que a los ojos de la ley Walter sea nada” escribió en otra fotografía. El niño nació cuatro días antes de cumplir 20 semanas de gestación y no era más que un feto en la consideración legal.
“Vi su pequeño corazón latiendo. No se movió tanto por los medicamentos que me dieron, pero estaba muy vivo. Había sentido patadas y puñetazos desde el interior durante las últimas cinco semanas. Quería gritar cuando en emergencias el doctor me decía que mi feto estaba bien. Eso no era un feto, era mi hijo, ¡mi hijo!”, escribió.
Por medio de Facebook, Lexi solicitó compartir las fotos “para que alguien, en algún lugar, sea tocado por ellas y pueda darse cuenta de que solo porque no puedes ver a un bebé dentro de ti, no significa que es una masa de células y nada más. No hay absolutamente nada malo en él”.
“(Walter) estaba perfectamente formado y necesitaba un poco más de tiempo para aumentar su peso y que sus órganos maduraran. Fue mi cuerpo el que falló”, escribió.
