“No tenemos capacidad financiera para seguir apoyando más allá de lo que tenemos en el presupuesto; por un lado sabemos que los ingresos tributarios van disminuyendo y no podemos permitirnos incrementar el gasto”.
Así respondió Carlos Borjas, viceministro de Finanzas, a la petición que anunciaron que harán autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y del Registro Nacional de las Personas (RNP) para hacerle frente al proceso electoral. El funcionario reaccionó sorprendido luego de conocer que el TSE pedirá una ampliación de 300 millones y el RNP solicitará 240 millones para afrontar los gastos derivados del proceso electoral. “Sabemos que este proceso electoral es una prioridad nacional y el Gobierno ha sido respetuoso de ese proceso, (el presidente Lobo) nos ha dado instrucciones de apoyar todo lo que sea necesario”.
Sin embargo, los funcionarios del TSE y del RNP “deben ser consecuentes. No solamente porque estamos en un proceso electoral van a pedir todo lo que se les ocurra. Debe ser algo estrictamente necesario”, dijo el viceministro de Finanzas.
Según Borjas, al TSE y al RNP se les aprobó un presupuesto original global por 800 millones, de los que 531 millones son del órgano rector de los comicios. No obstante, el presidente del TSE, David Matamoros, dijo que solo 513 millones les fueron aprobados, de los que el presidente Lobo se comprometió a desembolsar 195 millones en los primeros seis meses.
De este monto ya fueron desembolsados 155 millones, pero 140 millones fueron destinados a pagar deudas de las elecciones primarias porque Finanzas no cumplió el desembolso total del presupuesto del año pasado. Los otros 15 millones, dijo Matamoros, fueron utilizados para cubrir gastos.
Credenciales
Los partidos políticos y candidatos independientes que no tengan capacidad organizativa para nombrar a sus delegados de mesas estarán moralmente obligados a devolverle las credenciales en blanco al TSE, dijo ayer Matamoros.
El TSE les entregará el 30 de octubre a los partidos políticos 288 mil credenciales, entre propietarios y suplentes.
Las credenciales van en blanco, firmadas y selladas.