El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, politizó las fiestas patrias al imponer la bandera rojinegra de su partido, el FSLN, en las festejos oficiales además de omitir el pabellón de Honduras.
Durante el acto de proclamación del Acta de la Independencia centroamericana, celebrado en el estadio de beisbol de la ciudad de Somoto, las autoridades gubernamentales de Nicaragua omitieron la presentación de la bandera de la República de Honduras.
En el desfile, los estudiantes portaban los lienzos o emblemas de cada uno de los países de Centroamérica; pero esta vez faltaron los de Honduras, publicó La Prensa de Nicaragua.
Los mejores estudiantes de las bandas escolares y las gimnastas rítmicas de la ciudad de Somoto expusieron sus presentaciones; pero sólo cuatro estudiantes cargaban en sus astas las banderas de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, lo que motivó que algunos docentes señalaran que ahí faltaba la bandera de Honduras.
Incluso hubo reacción de algunos maestros que expresaron que esa omisión, de no portar la bandera de la República de Honduras junto a los demás países del istmo centroamericano, no había sido un acto premeditado de las autoridades del Ministerio de Educación de Nicaragua, sino que se trataba de una acción orientada desde el Gobierno.
La Prensa de Nicaragua consultó a la delegada del Ministerio de Educación, Cándida Auxiliadora Ochoa García, quien en un primer momento se mostró desorientada y moviendo la cabeza para todos lados, como buscando dónde estaba la bandera hondureña. Luego dijo que no se había dado cuenta que faltaba el lienzo de ese país.
“Es que no nos la entregaron a tiempo”, dijo la profesora Ochoa García; pero después se acercó para afirmar que el estudiante que portaría la bandera hondureña andaba manchado el rostro porque había participado en otros eventos y no le había dado tiempo para lavarse la cara.
Los mismos docentes, quienes notaron en el acto de proclamación del Acta de la Independencia centroamericana la ausencia de la bandera de Honduras, dijeron que no haber presentando el emblema o lienzo era una acción de represalia del presidente Daniel Ortega contra ese país, quien ha sido aliado del depuesto mandatario hondureño Manuel Zelaya.