Entre los enfermos renales capitalinos hay alarma y temor.
Ayer se informó del deceso de uno de los 17 pacientes que al parecer se complicaron luego de una sesión de diálisis el pasado lunes en el Hospital Escuela.
De acuerdo con la Asociación de Enfermos Renales, al culminar el doloroso proceso de cuatro horas que permite eliminar las toxinas del cuerpo, los pacientes comenzaron a presentar dolor de cabeza, enrojecimiento de la piel y ojos y hasta pérdida de la visión.
El malestar los obligó a regresar de emergencia al Hospital Escuela, donde algunos se debaten entre la vida y la muerte. Se conoció que el paciente que falleció es originario de Siguatepeque, pero no se ha determinado si su fallecimiento se originó por la aplicación de la dosis del lunes. Según Edwin Salazar, vicepresidente de la Asociación de Pacientes Renales, el fallecido fue sometido a la diálisis con un cuadro clínico complicado, ya que no había acudido a los últimos tratamientos.
“Ya él estaba inestable, en estado crítico, pero no podemos saber hasta el momento si su muerte hay que asociarla con lo que ocurrió el lunes”, manifestó.
Salazar les exigió a las autoridades de la Sala de Nefrología que hagan una investigación de la muerte de este paciente para determinar la causa real de su fallecimiento.