El suplicio de los enfermos renales parece no tener fin.
La Asociación de Pacientes Renales denunció que la vida de unos 17 pacientes con insuficiencia renal asistidos en el Hospital Escuela está en peligro luego de recibir una sesión de tratamiento que al parecer les ocasionó una presunta infección o alergia.
Al parecer, los 17 enfermos fueron sometidos a su tratamiento el lunes de esta semana, pero al culminar las cuatro horas del proceso comenzaron a sentir dolor de cabeza, fiebre, enrojecimiento de piel y ojos y hasta pérdida de visión.
“Ese día, todos los pacientes se desconectaron a la misma hora. A las pocas horas tuvieron que regresar al hospital de emergencia en estado crítico”, relató Edwin Salazar, vicepresidente de la Asociación de Pacientes Renales.
“Hay dos enfermos que están en casa, pero tuvimos comunicación con ellos y nos han manifestado que están en estado crítico. Algunos están ingresados, otros están en emergencia y unos tuvieron capacidad y se los llevaron a otro hospital”, detalló.
Salazar les exigió a las autoridades del Hospital Escuela que rindan un informe sobre lo ocurrido y determinen qué problema puso en riesgo la vida de los pacientes.
“Exigimos que se nos diga pronto qué pasó. Nos dicen que pudo haber sido un problema técnico, un problema de tratamiento de líquidos, de tuberías, algo asociado a lo técnico o lo del tratamiento”, manifestó Salazar.
Temor invade
El temor y la angustia han invadido a los demás pacientes que reciben tratamiento en este centro asistencial, ya que temen hallarse en la misma situación.
“Tenemos miedo. Tengo miedo de ponerme el tratamiento porque con esta enfermedad es bien delicado. Uno está débil y si ya reacciona mal con el tratamiento, es como firmar la carta de muerte”, expresó don Luis Hernández, paciente renal.
Hernández (62) lamentó que la vida de sus compañeros de tratamiento se haya puesto en peligro y recordó que el deber de las autoridades es velar por el bienestar de ellos.
“Esto le pudo haber ocurrido a cualquiera de nosotros, tanto los que nos atienden aquí como las autoridades tienen que ver que no nos falte medicamento y sobre todas las cosas que estos tratamientos estén buenos para que no nos hagan daño”, comentó Hernández.
Hasta el momento, las autoridades del centro hospitalario no han autorizado la suspensión de la aplicación de tratamientos, por lo que los pacientes son quienes tienen que decidir si se someten o no a las sesiones.
Ordenan investigación
Roberto Esquivel, director del Hospital Escuela, informó que le ordenó una investigación al departamento de Epidemiología. El resultado de esta indagación será conocido hasta dentro de 72 horas, según la información de ese departamento.
El galeno señaló que se mantienen pendientes de la evolución de los pacientes hospitalizados.
Informó que la mayoría de los enfermos perjudicados y que están hospitalizados se encuentran estables para tranquilidad de los familiares y de la institución.
A diario, el Hospital Escuela debe atender unos 60 pacientes que reciben sesiones de diálisis para eliminar las toxinas que el cuerpo produce.
Por cada semana, a estos pacientes se les aplican tres dosis de medicamento en tres sesiones. La disminución de esta dosis o de la aplicación genera descompensación del cuerpo y lo vuelve más susceptible a otro tipo de enfermedades.