Las investigaciones de la justicia de Estados Unidos revelan que el exoficial de la Policía Nacional Mauricio Hernández Pineda proporcionó a Juan Antonio (Tony) Hernández y a otros conspiradores en diez ocasiones información confidencial sobre el tráfico de drogas en Honduras.
Al transmitir la información, el ahora acusado de narcotráfico recibió el pago de miles de dólares y caros relojes.
Según la investigación, el expolicía Hernández llamó al narcotraficante Alexander Ardón para consultarle si era cierto que se había entregado a la Agencia Antidrogas de EEUU. Durante varios años, el exoficial fue emisor entre Hernández y otros conspiradores como Ardón y Víctor Hugo Díaz, alias el Rojo.
El representante de la Comisión Depuradora de la Policía, Carlos Hernández, expresó que no se tuvo las pruebas suficientes para demostrar las actividades ilícitas del exoficial cuando fue sacado de la institución.