La extravagancia con la que el entonces ministro de Industria y Comercio Óscar Escalante decoró su oficina le costará más de dos millones de lempiras al Estado.
Los proveedores de los muebles que fueron adquiridos para dicha oficina interpuesieron una demanda en reclamo de lo adeudado.
En noviembre del año 2010 se denunciaron los lujos del despacho del ministro, el cual era adornado con muebles de cuero negro, adornos con motivos lencas y un bar en la antesala y oficina.
Según la denuncia que en su momento trascendió, Escalante solicitó al Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) financiamiento para comprar muebles de lujo y equipar su despacho.
La dádiva solicitada, unos 730,000 lempiras, fue considerada como una violación al Código de Conducta Ética de los Servidores Públicos, por lo que fue separado del cargo.
Los compromisos de pago con la empresa de muebles no fueron cumplidos por la SIC, por lo que el Estado fue demandado ante el Juzgado de Letras Contencioso Administrativo.
La empresa exige el pago del mobiliario consistente en un bar, sillas, tres juegos de sala, comedor, esquineras, mesas de centro y lámparas, entre otros artículos de lujo que fueron elegidos por Escalante.
Los muebles fueron adquiridos al crédito, se hizo un reclamo administrativo, pero el Estado de Honduras, a través de la SIC, nunca los pagó, informó Darío García, representante legal de una compañía distribuidora de muebles.
En la demanda se pide el pago de la suma de la compra al crédito más los intereses, que a la fecha superan los dos millones de lempiras.
