Con la intención de bajar los índices de accidentes viales causados por el exceso de alcohol, los estudiantes de la clase de Programación I de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) crearon un alcoholímetro vehicular.
Aunque este es el prototipo, sus creadores ya lo ven como la herramienta perfecta para salvar vidas en una ciudad donde se producen alrededor de quince accidentes semanales por esta causa, según la Dirección Nacional de Tránsito.
Cristian José Barrera, estudiante de Ingeniería en Telecomunicaciones, refirió que el aparato se instala junto al timón, en el tablero del carro. Conectado al interruptor de encendido del vehículo. Para poner el auto en marcha el conductor debe hacerse una prueba de alcoholemia. Si la máquina detecta niveles superiores a los recomendados para poder conducir el carro no se encenderá de ninguna forma.
El vehículo rodea los obstáculos frente a él con éxito, evitando las colisiones.
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Esta tecnología está compuesta por un arduino programado, un alcoholímetro convencional, un cableado básico y fue desarrollado en una semana.
“Este sistema puede registrar lecturas y lo pueden instalar empresas donde necesitan llevar un control estricto de sus choferes.
De igual forma los padres pueden instalarlo en el carro de sus hijos como medida de prevención”, recomendó Douglas Valenzuela, estudiante de Ingeniería en Mecatrónica.
Carlos Meléndez, otro estudiante de Mecatrónica, agregó que la iniciativa surgió a raíz de la falta de prudencia entre la población al momento de beber licor.
Los tres alumnos esperan perfeccionar su invento y luego comercializarlo para evitar tragedias vehiculares.
Creatividad
Otro de los proyectos que se destacó entre los alumnos de esta clase es un vehículo especializado en esquivar obstáculos.
Héctor Menocal, de Ingeniería en Mecatrónica, explicó que este carro armado con un sensor ultrasónico, el cual trabaja de la misma forma que el radar biológico de los murciélagos, nunca chocará.
“Este invento podrá llegar a zonas adonde el hombre no puede entrar con algunos agregados en su estructura. Podría ser utilizado en la minería, traslado de productos internos en una empresa y muchos usos más”, manifestó el estudiante Juan Carlos Dubón.
José Oseguera, también de Ingeniería Mecatrónica, explicó que hicieron el invento en una semana y utilizaron cosas simples, como una tarjeta madre, una estructura básica de madera, un par de llantas de juguete, baterías y cableado, además del sensor ultrasónico.
“Ya estamos pensando en otros proyectos. Creemos en el potencial de los hondureños y queremos innovar a través de los conocimientos que hemos aprendido en Unitec”, agregaron los estudiantes inventores.