El potencial del parque arqueológico Currusté, al noreste de la ciudad, perfila a San Pedro Sula como la próxima capital cultural y artesanal del país. Sin embargo, se sigue a la espera de desembolsos que permitan dar los primeros pasos en ese sentido.
Debido a los importantes hallazgos arqueológico hechos en la zona hace tres años por académicos e investigadores de la Universidad de Berkeley, California, Estados Unidos, y el Instituto Hondureño de Antropología e Historia; la municipalidad y el Gobierno iniciaron un proyecto de recuperación de Currusté para convertirlo en un sitio ecológico y turístico de similar calibre que las Ruinas de Copán.
Para mediados de 2009, el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, había presupuestado la donación de seis millones de lempiras para apoyar al Instituto Hondureño de Antropología e Historia en las investigaciones del predio, pero debido a los problemas surgidos el 28 de junio pasado, las negociaciones se detuvieron por tiempo indefinido.
Riqueza
El antropólogo hondureño Aldo Zelaya, dijo que la Alcaldía ha mostrado entusiasmo en continuar con el proyecto ahora que el organismo internacional ha reconocido nuevamente a Honduras, e incluso se ha empeñado en recaudar fondos con la empresa privada para salvar al parque arqueológico si el proyecto con el BID no avanza. “Si tuviéramos la ayuda económica, en cuatro meses tendríamos en pie este valioso sitio histórico”, añadió Zelaya.
El experto agregó que solamente se ha trabajado el tres por ciento del terreno de más de diez manzanas y que en ese porcentaje ya han encontrado unos veinte mil fragmentos arqueológicos.
El vicealcalde Eduardo Bueso explicó que en la ciudad abundan los valores culturales y educativos, por lo que trabajan con el Ministerio de Cultura, Artes y Deportes para que la transformación de Currusté sea una prioridad y una realidad.
“Debemos reconocer nuestras raíces; de lo contrario, no sabremos de nuestro futuro”, expresó el funcionario.
Bueso agregó que San Pedro Sula se está convirtiendo en una ciudad no sólo industrial y comercial, sino de servicios, y por ello las autoridades quieren también rescatar en sus ciudadanos la cultura autóctona que con el paso de los años se ha ido perdiendo.
Presencia lenca
El ministro de Cultura, Artes y Deportes, Bernard Martínez, manifestó que junto al Gobierno brindarán toda la ayuda necesaria para hacer que la cultura sea parte fundamental de las propuestas de creación de industrias en el municipio.
“Currusté significa milenios de presencia lenca en el Valle de Sula y es nuestro deber presentárselo al mundo”, comentó.
Se está redactando un convenio de alianza entre la Alcaldía, el Instituto de Antropología e Historia y el Ministerio de Cultura, Arte y Deportes para fortalecer el proyecto.
También se está dando a conocer el sitio con diversas empresas de turismo y se trabaja con universidades nacionales e internacionales para investigar los vestigios descubiertos.
Con los fondos identificados por el BID y lo recaudado por la empresa privada se construirá un cerco que brinde seguridad a las excavaciones, se pavimentará una calle de doscientos metros que conduzca a un estacionamiento de vehículos, se edificará un centro de visitantes y levantará un museo dentro del parque para exhibir las riquezas históricas ahí encontradas.
Los funcionarios públicos esperan que con el esfuerzo de todos los sampedranos y el incentivo de la Alcaldía, Currusté y todo lo que lo rodea se conviertan en orgullo del país y en los próximos años sea otro atractivo turístico que genere ingresos positivos y sea beneficioso para muchas personas que subsisten gracias a este sector.