Son más de 90 niños los que desde el 6 de enero iniciaron su año escolar en la escuela Mercedes Calderón, a pesar de seguir recibiendo el pan del saber bajo galeras y toldos.
Debido a que todos los estudiantes son de familias de escasos recursos económicos, en el centro educativo requieren donaciones de útiles escolares, mochilas, uniformes y zapatos, ya que algunos de los estudiantes van en sandalias.
Víctor Manuel Cortés, director y fundador de la escuela Mercedes Calderón, manifestó que pese a las necesidades el proceso educativo no se detiene.
“En estos días estamos trabajando en la nivelación académica de los estudiantes. Es importante avanzar principalmente con los niños que llegan de otros centros educativos. Este año también iniciamos con la educación en el nivel de bachillerato”.
Los estudiantes de ese centro educativo se han caracterizado por ser excelencia académica y es que, a diferencia de otros centros educativos del país, ellos reciben 300 días de clases.
Los alumnos también se preparan en otras áreas como la agricultura, cría de animales, albañilería, cocina, entre otros.
Debido a que la escuela no es gubernamental, las maestras solo reciben un bono de 1,500 lempiras mensuales por parte de la municipalidad de Santa Cruz de Yojoa, por lo que en el centro educativo han innovado y tienen su propia cooperativa de venta de tamales, los cuales también son dados a los alumnos como parte de su merienda escolar.
“Recibimos donaciones de hondureños que están en el extranjero y de personas e instituciones de buen corazón aquí en Honduras. Los niños todos los días reciben su merienda y algunas veces comen alimentos que nunca habían probado en sus casas”, expresó el director.
Para este año, el padre Víctor asegura que seguirán con la lucha de adquirir su propio terreno y poder construir la escuela, ya que actualmente funcionan en un predio prestado y, ante la falta de aulas, las clases se imparten en galeras y bajo árboles.