Tela, Honduras.
El cuerpo de un delfín adulto, que pudo haber muerto por vejez o en algún accidente con una lancha, apareció la mañana de este lunes en las playas de la comunidad garífuna de Tornabé, Tela.
Los habitantes de esa aldea, situada frente al Parque Nacional Jeanette Kawas, encontraron el delfín alrededor de las 8:00 de la mañana y luego le informaron a los miembros la Fundación para la Protección de Lancetilla, Punta Sal y Texiguat (Prolansate).
Merlin Flores, coordinador del Parque Nacional Jeanette Kawas, le informó a LA PRENSA que el delfín medía 2.20 metros, presentaba golpes y heridas cerca de la cabeza.
“Es probable que haya muerto por vejez, tenía la dentadura desgastada y quizás ya no podía alimentarse, o murió en algún accidente con alguna lancha, es posible que se haya herido en una propela. Tenía unos dos días de haber muerto”, dijo.
A menudo, en el mar de Tela, pescadores han observado a los delfines cuando se acercan a las lanchas, danzan y saltan para llamar la atención de los seres humanos, pues estos cetáceos son inteligentes y sociables.
Flores descarta que alguien intencionalmente haya matado el delfín. “Los habitantes de este sector protegen los delfines”, dijo.
Los miembros de la fundación Prolansate y algunos habitantes de la comunidad enterraron el cadáver cerca de Honduras Shores Plantation y en unos meses será exhumado su esqueleto. El esqueleto, una vez exhumado, pasará a formar parte de la colección de la fundación Prolansate.
El cuerpo de un delfín adulto, que pudo haber muerto por vejez o en algún accidente con una lancha, apareció la mañana de este lunes en las playas de la comunidad garífuna de Tornabé, Tela.
Los habitantes de esa aldea, situada frente al Parque Nacional Jeanette Kawas, encontraron el delfín alrededor de las 8:00 de la mañana y luego le informaron a los miembros la Fundación para la Protección de Lancetilla, Punta Sal y Texiguat (Prolansate).
Merlin Flores, coordinador del Parque Nacional Jeanette Kawas, le informó a LA PRENSA que el delfín medía 2.20 metros, presentaba golpes y heridas cerca de la cabeza.
“Es probable que haya muerto por vejez, tenía la dentadura desgastada y quizás ya no podía alimentarse, o murió en algún accidente con alguna lancha, es posible que se haya herido en una propela. Tenía unos dos días de haber muerto”, dijo.
A menudo, en el mar de Tela, pescadores han observado a los delfines cuando se acercan a las lanchas, danzan y saltan para llamar la atención de los seres humanos, pues estos cetáceos son inteligentes y sociables.
Flores descarta que alguien intencionalmente haya matado el delfín. “Los habitantes de este sector protegen los delfines”, dijo.
Los miembros de la fundación Prolansate y algunos habitantes de la comunidad enterraron el cadáver cerca de Honduras Shores Plantation y en unos meses será exhumado su esqueleto. El esqueleto, una vez exhumado, pasará a formar parte de la colección de la fundación Prolansate.
 Se cree que el animal murió por vejez o tuvo problemas para alimentarse. Su dentadura estaba desgastada.
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