15/07/2025
08:22 PM

En el olvido pobladores de aldea Milpa Arada, Quimistán

En la escuela José Santos Guardiola, los alumnos piden obras de reconstrucción.

En el abandono se sienten los pobladores de la aldea Milpa Arada en Quimistán, Santa Bárbara, porque desde hace varios años están pidiendo proyectos en su comunidad y hasta el momento no han recibido respuesta de las autoridades.

El primer problema que causa molestia a las más de 150 familias de la aldea, es el mal estado de la carretera, donde se forman lagunas y los habitantes ya no pueden cruzar ni en bicicleta para llegar a otras comunidades.

Ana García es pobladora de Milpa Arada desde hace más de 30 años, quien lamentó que las autoridades hacen caso omiso a las peticiones que han hecho para mejorar la carretera hacia su aldea, que en la temporada de lluvia quedan incomunicados.

“Sabemos que la situación económica es crítica, pero necesidades tan importantes como el mantenimiento de las calles, proyectos de alcantarillado sanitario, son esenciales para que las comunidades tengan una mejor vida, porque nos sentimos en el olvido”, agregó García.

Elmer Omar Cruz, es el director de la escuela José Santos Guardiola, quien manifestó que “en este centro educativo necesitamos varios proyectos como la ampliación y reparación del centro cívico, la reconstrucción de la cocina que está a punto de caerse, por lo que tenemos que preparar la merienda en casas de las madres de familia”.

Cruz expresó que en la escuela necesitan la construcción de una biblioteca, para que los niños puedan tener recursos para la lectura y un espacio para computación.

La Cruz Roja de la zona ha colaborado con la escuela, comenzando la primera etapa de la construcción del cerco perimentral que era necesario para la seguridad.

Por la colaboración de algunos padres de familia se han podido hacer reparaciones a la escuela, pero urge el apoyo de la Alcaldía para que los alumnos reciban sus clases en condiciones adecuadas. En Milpa Arada se necesita la construcción de un centro comunal, porque actualmente los pobladores utilizan el de la escuela que también es un riesgo porque está a punto de caerse ya que fue construido desde 1975. Jerry Rivera es poblador de la comunidad quien expresó que una de las necesidades que tenían en la aldea era el proyecto de agua potable, pero con el financiamiento de una ong, se pudo construir la represa y un tanque de almacenamiento de agua con capacidad de 25 mil galones.

“Los vecinos colaboramos con trabajos de mano de obra en la instalación de la red de conducción de agua de la represa al tanque y del tanque a las viviendas de la comunidad”, manifestó Rivera. “Le hacemos el llamado a la Alcaldía para que realice el proyecto de alcantarillado sanitario, porque la comunidad va creciendo y los pobladores no tenemos la capacidad económica de financiar un proyecto tan grande”, agregó Rivera.