Las autoridades locales se comprometieron habilitar el puente peatonal que desde hace años ha sido el clamor de padres de familia, docentes y alumnos del centro de educación básica Juana Reyes de Maresma.
Unos 512 alumnos viven la amenaza diaria de sufrir un accidente debido a que este centro educativo se ubica a orillas de la carretera CA-13, lo que se ha convertido en una preocupación permanente para los maestros y padres de familia, que han sido testigo de como vehículos que transitan en alta velocidad han arrebatado la vida de tres escolares y un padre de familia.
Ante este clamor, el regidor municipal Luis Sandoval informó que dentro de un mes el puente que están demandando los vecinos estará habilitado. “Será una obra de metal, esta semana empezaremos a pedir los materiales y así iniciar a armar el hierro del puente y a bajar la estructura actual”, anunció.
El puente que actualmente existe es de hamaca y desde que se construyó fue poco usado por los alumnos debido a que la estructura se movía y provocaba temor en los estudiantes. Además con el paso del tiempo la estructura se fue de deteriorando y era un peligro para los estudiantes.
La muerte de una escolar del sexto grado, que fue arrollada por un vehículo que iba en exceso de velocidad, despertó nuevamente la necesidad de retomar la lucha por rehabilitar el puente.
“Esperamos que esto se haga realidad, miramos bien la decisión que ha tomado la municipalidad, porque ya se han perdido muchas vidas por falta de un puente peatonal en buenas condiciones”, manifestó David Pineda, presidente de la sociedad de padres de familia del centro educativo.
También se colocarán reductores de velocidad para que los vehículos circulen despacio por este sector. En varias escuelas, los padres de familia se han organizado para hacer el papel de agentes viales y evitar así nuevas tragedias.