Autoridades del Registro Nacional de las Personas, RNP, revelaron ayer que un total de nueve empresas han ofrecido sus servicios para la elaboración de la tarjeta de identidad, con o sin chip, de manera que la licitación nacional e internacional no puede obviarse.
De estas empresas, Casa de la Moneda e Indra tienen su domicilio en España; 3M y L1 en Estados Unidos; Talleres Gráficos y Cosmo Color, en México; CBBCO Canadian Bank, en Canadá; Mulbauer en Alemania y de Honduras, Iafis. Esta última es la que ha estado elaborando las últimas tarjetas de identidad que están por vencerse.
El director del RNP, Jorge Reina García, dijo que ninguna de las empresas ha hecho una propuesta concreta porque la institución todavía no ha dado muestras de una solvencia financiera. Sin embargo, algunas han expresado que tienen la capacidad económica y técnica para elaborar millones de tarjetas de identidad como se las pida la entidad. Dijo que la empresa Casa de la Moneda ha ofrecido hacer gestiones con la Cooperación Española para financiar el millonario proyecto.
La otra empresa española, Indra, ofrece materiales como el teslin, policarbonato y PVC para elaborar el documento y están en capacidad, según se lo hicieron saber, en financiar todo el proyecto, comprar la nueva línea de impresión, las computadoras y servidores.
La firma L1, de Estados Unidos, que ya tiene experiencia en la elaboración de pasaportes norteamericanos, también está anuente a financiar el proyecto y que el RNP se lo pague por tarde en dos años, según lo dijo su representante en Honduras.
La empresa 3M, también de Estados Unidos, sólo pidió información sobre las necesidades de documentación y “darían una opción de financiamiento si el RNP se los pide de manera escrita”. La mexicana Talleres Gráficos adelantó al directorio del RNP, formado por Reina García, Gerardo Martínez y Manuel Sagastume, que está en capacidad de imprimir las tarjetas en sus talleres en México.
Cosmo Color, mexicana, “financian todo el proyecto, comprarían la nueva línea de impresión, las computadoras, los servidores, todo lo que es de hardware, efectuarían todas las modificaciones al sistema y se les pagaría de acuerdo a la cantidad de tarjetas de identidad que impriman, o sea tarjeta impresa, tarjeta pagada”.
La CNBCO ofreció al RNP gestionar apoyo del gobierno canadiense para financiar el proyecto, y la alemana Mulbahuer expresó su disposición de venir a formalizar una propuesta pero de antemano ofreció el policarbonato y el teslin como materiales.
La Iafis Honduras quiere seguir manejando el proyecto y está dispuesta a financiarlo y que el RNP les pague en dos o tres años.
El chip
El director del RNP dijo que la institución está lista para ejecutar el proyecto que el Congreso Nacional ordene y aclaró que la tarjeta de identidad única no es una propuesta de la institución registral, salió de un sector del Congreso Nacional.
El funcionario no está muy convencido de que el resto de instituciones del Estado tengan la capacidad de leer un chip. Además, entre el Seguro Social y la Dirección Nacional de Tránsito no aportarán más del millón de afiliados que requerirán de un chip.
Fuentes extraoficiales informaron que cada chip introducido en una tarjeta de identidad costaría dos dólares pero todo dependería de la oferta que haga cada empresa interesada.
El proyecto de renovación de las tarjetas de identidad tiene un costo de 515 millones, el normal (con policarbonato) y más de 700 millones la tarjeta única (con varias funciones).
Aunque solo 3.5 millones de tarjetas de identidad vencen el 30 de junio, el RNP deberá renovar todo el padrón electoral (4.7 millones con posibilidades de crecer a 5.3 millones).
Hay más de un millón de hondureños que residen en el extranjero que no gestionarán su identidad por ahora, pero lo harán en su momento y el RNP deberá conceder ese derecho constitucional.
Sistema ya colapsó
La nueva tarjeta de identidad que proponen las autoridades del RNP no tendrá un costo económico para la ciudadanía, pues se trata de la renovación del documento actual que tiene más de 10 años de vigencia. Las autoridades del RNP se reunieron ayer con la junta directiva del Congreso y con los jefes de bancada para ampliar información acerca de la necesidad de poner en marcha el nuevo proyecto, a su juicio, “porque el sistema de recolección de datos e impresión de documentos ya colapsó”, dijo Reina.
De acuerdo con las explicaciones de los técnicos, el RNP necesita iniciar de inmediato el proceso de captura de datos para que en los meses de septiembre y octubre se inicie el proceso de impresión de las nuevas tarjetas acomodadas a lo último en tecnología y con los requisitos de seguridad.