El golfista californiano Tiger Woods, de 33 años, ha acaparado la atención desde hace unos días, cuando salieron a la luz los rumores de una posible relación con una camarera de una discoteca neoyorquina que le acompañó al Masters de Australia, en Melburne.
Woods confesó sus supuestas infidelidades mediante un comunicado después de que se le relacionara con, al menos, otras dos mujeres y se especulara sobre una posible agresión de celos por parte de su mujer que acabó en un accidente de coche frente a su casa.
“No he sido fiel a los valores y la actitud que mi familia merece. Tengo muchos defectos y estoy lejos de la perfección, así que estoy ocupándome de mi comportamiento y defectos personales”, afirmó en su confesión tras arrepentirse de sus “transgresiones”.
Aunque el golfista no ha ofrecido más detalles sobre el accidente, en su página de Internet agradeció a su esposa su coraje al socorrerlo.
¿Accidente o agresión?
De hecho, de estar siempre a la sombra, discreta, escurridiza y mujer ejemplar, Elin Nordegren es ahora el centro de todo tipo de especulaciones. Esta sueca, de 29 años, elegante y reservada, inteligente y poco aficionada a las estridencias de la prensa del corazón y la vida nocturna, es el objetivo más codiciado de las cámaras.
La relación ejemplar de pareja de los Woods forma parte del pasado. Sus deseos de mantenerse a la sombra de su esposo, alejada de los focos mediáticos, se han ido al traste tras el accidente en el que Woods resultó herido en el labio y con unos rasguños en la cara.
El siniestro se produjo a las 2.25 am del viernes 27 de noviembre, cuando Woods estrelló el Cadillac Escalade que conducía primero contra una boca de riego y luego contra un árbol del vecindario, a pocos metros de su casa en Isleworth, en Orlando, Florida.
Poco después de conocerse que el deportista sólo había sufrido heridas leves, algunos cortes en el rostro y en el labio, empezaron a correr los rumores en los medios e Internet sobre las causas.
La publicación de Internet TMZ aseguró que, antes del accidente, Woods tuvo una discusión con su esposa y que ésta, al parecer, le araño en la cara tras recriminarle una relación con otra mujer y lo persiguió cuando éste trató de huir.
Una mujer discreta
Se crio en el seno de una familia acomodada. Su padre, Thomas Nordegren, es un veterano periodista que trabajó en Washington y su madre, Barbro Holmberg, ha desempeñado cargos relevantes en la administración sueca.
El paso de Nordegren por el mundo de la pasarela fue fugaz e intermitente y nunca mostró un interés real por esta profesión, aunque realizó algunos anuncios para marcas de bañadores.
Compaginó sus estudios en la Universidad de Lund con un trabajo en una tienda de ropa, donde conoció a una persona que sería fundamental en su vida, Mia Parnevik, esposa del golfista sueco Jesper Parnevik, quien la contrató como niñera de sus hijos. Gracias a este matrimonio, conoció a Woods en 2001 en el British Open, quien al parecer, nada más verla, sintió el flechazo del amor. Según comentarios de amigos de la pareja, que recogen los medios, Nordegren no estaba en un principio especialmente interesada en Woods.
Fue la persistencia y continuas atenciones que le dispensaba el golfista las que dieron su fruto.
La boda se celebró en 2004 en la isla de Barbados y costó cerca de $1.5 millones. En la fiesta no se escatimaron medios ni sorpresas: desde fuegos artificiales y actuaciones de grupos de música hasta un curso de golf para los invitados.
Las “tigresas” del golfista
Según el diario New York Post, Tiger pudo tener hasta nueve amantes distintas en los últimos años. El rotativo desvela que una antigua camarera de 26 años de la ciudad de Orlando mantuvo una relación con él durante dos años “antes y después” de que éste se casara con la ex modelo. “Su relación no fue esporádica, sino de largo plazo y presenciada por muchas personas de la comunidad de Woods. Ella conoce bien muchos detalles de su vida”, aseguró el abogado de la ex camarera, quien asevera que el deportista le confesó que se casó “sólo por la publicidad”.
La atractiva joven, al parecer no había hecho pública antes su relación con Woods por respeto al deportista y es, para el rotativo, la “amante número siete”, que apareció después de que la neoyorquina Cori Rist revelara su relación con el golfista y a quien habría que sumar dos amantes más descubiertas por diversos medios británicos.
Se tratarían, según el diario, de una atractiva comunicadora británica, con quien se veía cuando viajaba al Reino Unido, y una ‘asalta cunas’ de la que se conoce bien poco.
“A finales de semana podría llegar a hablarse de una docena de amantes”, asegura el New York Post, que además detalla la identidad de otras cinco mujeres, entre las que destaca una joven de 24 años, Jaimee Grubbs, de quien asegura que su relación duró hasta que se produjo el accidente.
También se incluyen en la lista de “tigresas” a dos chicas que conoció presuntamente en Las Vegas, a una mujer de 33 años con quien el deportista habría mantenido relaciones hasta 2007, y otra cuyo prometido murió en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y quien viajó a Australia recientemente con el deportista. Ahora, en caso de producirse, el divorcio de Tiger podría convertirse en el más caro de la historia. Según publican varios medios, que se remiten a fuentes manejadas por la revista US Magazine, el acuerdo prematrimonial valorado en 300 millones de dólares que Elin firmó con Woods llevaría a la ex modelo hasta lo más alto de la lista de los divorcios más rentables.
A la millonaria cifra del contrato prematrimonial se podrían sumar la casa de $2.6 millones y el yate de $22 millones que la pareja comparte en Florida. Mientras Tiger intenta salvar su matrimonio, las supuestas amantes del deportista están intentando sacar el mayor partido de esta historia, al decir del diario británico The Sun, y parece que, en algunos casos, están firmando jugosos contratos para contar sus historias…
