Unidades de pasajeros accidentadas, camiones dañados a mitad de la carretera, personas llevando a cuestas pesadas maletas y cargas de un lado a otro son las escenas del caos y la pesadilla que viven pobladores de Colón.
La destrucción de 20 metros de la carretera que conecta a este productivo departamento con La Ceiba en la cercanías de Puente Alto, tiene desesperados a todos en esa región. Hoy se cumplen siete días de la interrupción de la vía y el malestar es generalizado entre los pobladores, debido a que ya habían advertido el peligro de que cediera el tramo.
Y el escenario empeora cada día. Las largas filas de carros pequeños, rastras, camiones y cisternas, más las condiciones lluviosas que siguen imperando en la zona, no permiten que avancen los trabajos de reparación.
En el punto del derrumbe se activó en enero una falla provocada por lluvias, pero fue el pasado 26 de noviembre cuando cedió por completo dejando una persona muerta.
La vía, que se extiende en medio de una topografía irregular, fue interrumpida cuando la quebrada de Puente Alto formó un dique rompiendo un tramo de 20 metros de la carretera.
La alcantarilla por donde circulaba la quebrada resultó insuficiente ante la gran fuerza de la corriente.
Pérdidas invaluables
“La producción de leche, naranja, palma africana y sobre todo el comercio están sintiendo la consecuencias de esta interrupción”, explicó Santo Moreno, miembro de la Cámara de Comercio e Industrias de Sabá. “El Gobierno tuvo el suficiente tiempo para evitar lo que hoy estamos padeciendo”, cuestionó el empresario.
Aunque las pérdidas por la destrucción de este tramo son difíciles de enumerar hasta los momentos, la crisis está afectando a todos por igual en la región.
Solo en el municipio de Sonaguera entre 15 a 20 rastras cargadas de naranja al día no han podido salir producto de esta situación.
Hace un mes, un equipo del Estado llegó a la zona para conocer los daños provocados por fenómenos lluviosos anteriores en esta carretera. “Estuvimos en el punto donde hoy no hay paso, y les avisamos que actuaran de inmediato, y no lo hicieron, y ahora nos encontramos incomunicados”, aseguró Juan Alberto Sauceda, regidor de la comisión de infraestructura de la alcaldía de Sonaguera.
La carretera CA-13 es la columna vertebral de la economía de todo el valle del Aguán. Por ahí ingresan todos los productos y alimentos básicos de la población. También es la vía para salida de la materia prima, ganado y frutas y productos terminados hacia el mercado nacional y e internacional.
Carlos Valle, alcalde de Sabá, dijo que se reunirán los alcaldes de la zona para hacer un llamado directo al Gobierno para que se construya un puente en vez de colocar alcantarillas sobre la falla. “Este tramo de la muerte ha cobrado en este año la vida de unas nueve personas, quienes han fallecido por distintas causas de la falla. La última víctima fue el ganadero Secundino Ayala Natarén (59), quien fue arrastrado luego de cruzar este lugar cuando cedió la semana pasada.
“Es muy importante que se haga un puente. Las pérdidas son mayores que lo que pudo haber invertido el Gobierno para evitar esta problemática”, manifestó Jose Abrahán Hernández, comerciante de Sonaguera.
Reparaciones
Luis Torres, encargado de los trabajos que se hacen en la zona afectada, informó que se colocarán unos 16 metros de alcantarilla con una diámetro de 48 pulgadas. “Será de doble fila y esto garantizará el paso normal para todo tipo de vehículos, esperemos que esté listo para las próximas horas”, dijo.
“Las lluvias que han estado cayendo en la zona no han permitido avanzar, el relleno se satura”, explicó Torres.
La mala noticia para los coloneños en es que las lluvias seguirán en vista que está por ingresar el octavo frente frío.