Al cumplirse ayer su primer año de gobierno, el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, decidió no enviar un mensaje a la nación y optó por congregar a todos los medios de comunicación del país para que le consultarán “de lo que ustedes quieran”, como él mismo aconsejó.
Acompañado de varios ministros de su gabinete, el mandatario contestó más de quince preguntas sobre la diversa temática que se desarrolló en el país en su primer año de gestión que incluyó logros y fracasos, situación política, económica y social del país.
¿Sigue abrigando la esperanza de que Honduras retorne a la OEA?
Sería muy bueno el regreso, le hemos dedicado suficiente tiempo. Hemos hecho todo lo que tenía que hacerse de parte mía. Con la Comisión de la Verdad estaba el compromiso de todos los países de que Honduras regresaría a la OEA, se cumplió con eso y dijeron que no.
En lo de los juicios pendientes que tiene el ex presidente Manuel Zelaya son juicios que tienen vicios de nulidad terribles, pero no hay voluntad de ayudar a Honduras a sacar esos dos juicios. Yo he hecho todo lo que he podido para quitar eso de en medio. Otra cosa que nos afectó mucho fue la separación de unos jueces. Entiendan que 2009 era un Gobierno, en 2010 hay otro Gobierno electo que tiene un mandato y que el deber de todos es tratar de quitar todos los obstáculos para que nos reconciliemos. No quiero ver a un ex Presidente preso, no quiero ver a un militar preso, nada de eso contribuye a que nos reconciliemos. Derivado de la crisis política de 2009 no debe haber cárcel ni castigo para nadie, es un error. Es necesario que saquen eso.
¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de su primer año de gobierno?
Uno ha sido que los hondureños en noviembre de 2009 depositaron su voto por la paz y la reconciliación, los cinco partidos apoyamos el Plan de Nación y la amnistía. Consideré que para el bien de la nación y de los hondureños se integrara un Gobierno con todas las fuerzas políticas que tenemos en el país.
¿Está de acuerdo con su esposa que ha dicho que hablar de reelección divide al país?
Mi querida Rosa quiso decir que ella y yo no estamos de acuerdo con que este que está sentado aquí hoy se beneficie en lo mínimo de las reformas que se hagan. Porque de repente el próximo Presidente va a tener la oportunidad de ser reelecto, de repente. Ni los anteriores podrán contar con esto, en este caso lo que a mí me toca es respaldar. Sé que Honduras necesita para ayudarnos en este proceso de reconciliación respetar el derecho de la gente y con ir quitando todo aquello que la gente siente que le oprime, que no le gusta. Lo que a la gente no le gusta es que le digan que no puede hablar de esto porque si lo hace va preso, usted no puede decidir por esto, no se puede. Aquí no hay nadie que esté encima de la voluntad del pueblo. Conmigo no se preocupen con esos cantos, soy muy tranquilo.
¿Cree que el pueblo hondureño puede cambiar su contrato de cuatro años a través de un plebiscito?
En estos cuatro años, tres que quedan, mi obligación es ver el horizonte. Fui presidente de mi partido, tres veces diputado, presidente del Congreso y hoy estoy aquí como presidente de los hondureños; para mí cuatro años son suficientes. Estoy realizado y comprometido con la gente, recuerden que dos de cada tres hondureños viven en la pobreza, los que menos tienen son los que pasan más atentos a lo que hace el Gobierno. Le haría mucho daño a Honduras si pretendo beneficiarme de los cambios y reformas que se hagan; para mí, lo que se haga se hace por Honduras. Si no respeto ese contrato le estoy haciendo un daño de grandes dimensiones a Honduras.
¿Está promoviendo candidaturas prematuras al decir en el Congreso que espera que su sucesor sea de ese Poder del Estado?
Lo que hubo en el Congreso en realidad fue un cumplido que dirigí al Congreso, no me referí a nadie en particular, es más, le dije a la bancada del Partido Liberal que lanzaran un candidato. Me encantó ver el ambiente de ese día en la instalación de la segunda legislatura. Lo que dije fue una muestra de cariño, pero no tiene nada que ver con la lucha interna en ninguno de los partidos.
¿Cuál es su opinión sobre la independencia de poderes?
Nadie me puede quitar mi derecho de hondureño a opinar. Las leyes las hace el Congreso, las ejecuta el Ejecutivo y quien castiga a quien se va fuera de la ley es el Poder Judicial. El Congreso puede aprobar hoy que la próxima Corte sea de 4 años y puede hacerlo y eso no es meterse con el Poder Judicial, simplemente es ejercer su derecho que le da la Constitución de la República de hacer las leyes; allí no hay problema.
¿Está en total acuerdo con las reformas al artículo 5 constitucional?
Debo celebrar mucho la reforma al artículo 5 que se abriese sin restricciones. Quiero aclarar algo en esto porque se dan opiniones o hemos quedado contaminados de la crisis de 2009: yo tengo un contrato social con el pueblo hondureño, el que vence el 27 de enero de 2014, lo reitero hoy, lo voy a cumplir.
¿Se está cuidando la espalda de cualquier suceso al escoger al nuevo jefe de las Fuerzas Armadas de su Guardia de Honor Presidencial?
Con la Junta de Comandantes siempre somos muy cuidadosos. El año pasado se hizo en relación con el orden de precedencia de ellos. Hay que cuidar mucho esto porque significa que se fortalece la institución y, claro, como los periodos son de tres años tienen que tener por lo menos los tres años que les falta en su servicio activo. Lo que hemos hecho es de acuerdo con el derecho constitucional que le da al Presidente el nominar al jefe del Estado Mayor Conjunto, igual la propuesta de la Junta de Comandantes.
¿Qué va a hacer para que cambie la imagen de Honduras sobre el problema de violaciones a los derechos humanos?
Reconocemos que tenemos mucho pendiente en el control de la delincuencia y respeto a los derechos humanos; estamos conscientes de eso porque tenemos la voluntad de que la situación se vaya normalizando. El hecho de que en cada Gobierno haya violaciones a los derechos humanos no es consuelo para nosotros. Lo más importante es que de parte del Estado no hay una política para violar los derechos humanos y lo que sí miramos como un reto es que debemos seguir adelante con el combate a la delincuencia.
¿Cómo van las investigaciones de los asesinatos de periodistas?
En el caso de los periodistas que fueron asesinados quiero decirles que seguimos en el proceso de investigación, sé que hay dos o tres casos judicializados. Hoy (ayer) recibí una comunicación acerca de una ayuda que solicité a Estados Unidos, Colombia y España sobre asesoría en investigación para estos casos. El Departamento de Estado nos dará una fuerza de trabajo que se va a crear conjuntamente con el Fiscal General del Estado y el Poder Judicial.
La intención de esta fuerza es la protección de los derechos humanos, que se investiguen los asesinatos de los periodistas, también la de los miembros de la comunidad homosexual. Necesitamos ojos externos, ayuda externa que venga. Estados Unidos nos ha dado un consejero policial, que es un experto en investigación, también nos ha dado un consejero fiscal, experto en estos asuntos. Quiero que las cosas sean diferentes, pero debemos luchar para resolver los problemas.
¿Qué planes de inversiones de vivienda tiene en cuenta para este año?
Tenemos seis instituciones que manejan vivienda y eso tiene que centralizarse; no puede haber dispersión o descoordinación en algo tan importante como son las soluciones habitacionales para el pueblo hondureño. La intención es ordenar el proceso y que podamos dar alternativas a la población que tiene ingresos bajos o medios; es la intención de lo que se está haciendo, ordenar para ejecutar los programas. Quiero decirles que la mayor expectativa de generar empleo no es el Gobierno, nosotros debemos facilitar para que la inversión privada fluya, sea interna o externa, ésa es la solución de empleo. El afán nuestro es promocionar la inversión privada; me alegra mucho lo del parque de energía eólica que inauguramos.
¿Va a hacer cambios en su gabinete de gobierno?
No hay grandes cambios en el gabinete, hay unos pequeños ajustes; aquí está, por ejemplo, el recién nombrado ministro de Industria y Comercio, José Zelaya. Hay otro par de movimientos pequeños por allí.
¿Qué resultados han dejado las etapas de diálogo que ha implementado con varios sectores?
Esto siempre es muy productivo, sigue en forma ordenada y programada. Con la reforma del artículo 5 nos da la oportunidad de que estos procesos lo que pueda resolverse se trae y se envía al Congreso para que se hagan reformas, leyes o lo que los diputados consideren. El esquema que se va a utilizar es que se va a ir a cada región conforme a la división del Plan de Nación, allí se va a invitar a los alcaldes, gobernadores, comisionados, partidos políticos, Iglesias y todas las organizaciones de la región.
¿Qué hará con la grave situación en el sistema educativo?
Hay un acto que firmamos con la educación, en el cuál están los maestros, los padres de familia, los dirigentes de la comunidad y otros. En un escenario, sentados todos, el primer lugar lo tiene el derecho a educar que tienen niños, todo lo demás tiene que subordinarse a ese derecho y que en medio de las discusiones o protestas, nadie puede poner a los niños de rehenes. Como gobernante me duele que los niños no estén en clases porque sé que el Estado me da el derecho y oportunidad de educarme, el padre de familia tiene que saber que existe este derecho. Honduras sin educación y tecnología no va a ningún lado; aquí podemos hacer protestas o lo que queramos, pero el derecho de los niños es sagrado, no podemos decir: si no me aumentan no doy clases. Un momento, hay que buscar otras formar de protestar o presionar. Reitero: día no trabajado día no pagado. Si están un mes en huelga, pues un mes no se les pagará. Ésta es una norma de este Gobierno y no se va a retroceder.
¿Defiende la desindexación del salario mínimo en el sector educativo?
Ésa la voy a defender, que debe quedar así por una razón: el salario mínimo, por el que mucho luchan los dirigentes obreros, es para beneficiar a aquellos trabajadores que no tienen quien los defienda. Pero si amarramos que para aumentar el mínimo tenemos que ver cuál es la incidencia que tiene en el Estatuto del Docente o en el contrato colectivo, entonces amarramos a los pobres trabajadores que no se les aumente porque si se les aumenta se van a beneficiar con cinco, pero otro sin agitarse mucho se beneficia con cien o con más. Hay cosas que son justas; entonces, en última instancia si no hay acuerdo nos vamos a un plebiscito donde el pueblo diga: esto es lo que quiero.
¿Qué planea en el problema de desempleo?
El empleo es una deuda que tenemos pendiente, tenemos que dar todas las facilidades para que se generen oportunidades. Aquí estamos viendo lo de las 'ciudades modelos’, que es un espacio pequeño de territorio adonde no hay nada. Probamos algo que se ha demostrado que es exitoso y que genera empleo. Estamos trabajando mucho, incluso tengo ayuda del sector privado en materia de economía e inversión.
¿Qué piensa hacer para proteger a la población de la delincuencia?
Sinceramente les digo que sé del esfuerzo que están haciendo las autoridades de Seguridad, de las ayuda que reciben de las Fuerzas Armadas, han estado permanentemente colaborando, ellos hacen su esfuerzo. Ocupamos trabajar coordinadamente con los operadores de justicia. Tenemos una reunión entre El Salvador y Guatemala para trabajar en conjunto a nivel regional en seguridad. Darle seguridad a mi pueblo es lo que nace de mis más profundas convicciones; no es tan sencillo como decir que en un año se va a resolver, le digo al ministro de Seguridad que siga trabajando duro. Sé que es responsabilidad del Estado garantizar la seguridad; pero les digo que es complicado, está bastante difícil, pero vamos a triunfar.
¿Por qué no se ejecuta el dinero que donan los países amigos?
Tenemos un problema de ejecución, los recursos están allí. En lo que sí vamos a poner atención es en este problema. Eso de la burocracia del Gobierno es complicado, estamos buscando la manera de que todo sea más fácil, que las reglas no se conviertan en un obstáculo porque tenemos cerca de 2,000 millones pendientes de ejecutarse, algunos fondos nuevos y otros viejos. En ejecución siempre hemos andado mal, pero no me voy a quedar con ese consuelo.
¿Qué hará con el conflicto del Bajo Aguán?
Este conflicto tiene un mal origen, desde que se permite que a los beneficiarios de la reforma agraria les compren la tierra. El problema de la tierra no es económico, es social y cultural, es un problema complicado. Estamos trabajando, hay anuencia de los propietarios de la zona, estamos caminando y espero que pronto estemos cerrando ese capítulo. Ese problema tiene un mal origen y es importante que no se repita.
