La administración de Donald Trump acordó ayer permitir que unos 60,000 inmigrantes de Honduras y Nepal conserven su estatus legal temporal, a la espera de la decisión en un tribunal federal con sede en California.
Las designaciones de Estado de Protección Temporal para cientos de miles de inmigrantes de El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán ya habían sido suspendidas por un juez federal en octubre de 2018. La administración actualmente está apelando esa decisión ante el Noveno Circuito de la Corte de Apelaciones.
Sin embargo, los inmigrantes con TPS de Honduras y Nepal no fueron incluidos en ese litigio.
A finales de febrero, una familia hondureña y tres nepalíes presentaron una demanda ante un tribunal de distrito del estado de California en contra de la decisión del Gobierno estadounidense de poner fin al TPS y que ordenaba su salida de Estados Unidos en enero de 2020.
Actualmente más de 42,000 hondureños se encuentran inscritos en el TPS, de los 44,000 que estaban registrados en 2018. Ellos alegan que les han cancelado la protección que durante años los ampara de la deportación a sus beneficiarios, quienes además carecen de antecedentes criminales y tienen familias establecidas. La demanda fue entablada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
El amparo
La petición contiene los mismos argumentos de carácter racial que utilizaron los ciudadanos de El Salvador, Nicaragua, Haití y Sudán en la demanda Ramos v-Nielsen, que fue resuelta favorablemente y que ordenó suspender la orden de expulsión de estos inmigrantes. En algún momento, es probable que la demanda del TPS llegue a la Corte Suprema, donde probablemente prevalecerá la administración, dada la mayoría conservadora de cinco jueces.
Los demócratas de la Cámara de Representantes están haciendo un esfuerzo legislativo para permitir que los beneficiarios de TPS soliciten tarjetas de residencia, algo que no pueden hacer ahora, incluso si son inmigrantes legales, si califican a través de otros medios, como parte de una iniciativa de ley denominada Dream and Promise Act, presentada el martes anterior.
Ese proyecto de ley es poco probable que sea aprobado por el Senado Republicano o el Presidente en su forma actual, pero refleja la voluntad de los demócratas de presionar para que se atienda el estado de los destinatarios de TPS en cualquier proyecto de ley de inmigración. Mientras tanto, los titulares del TPS de Honduras y Nepal que fueron obligados a hacer planes para abandonar el país o “deslizarse a las sombras”, tienen esperanzas de poder quedarse, pero sin la certeza de por cuánto tiempo será.
Hondureños felices. “Es una buena noticia, pero seguimos en espera”, dijo ayer a Univisión Francisco Portillo, director de la Organización Hondureña Francisco Morazán, en Miami, Florida. “Nuestros países estaban pendientes y ahora seguiremos esperando una decisión final por parte de las cortes”.
A la pregunta si se trata de una noticia esperanzadora, el activista dijo que “solo es una pequeña luz en el comienzo del túnel. Todavía hay mucho camino por andar”. Para José Palma, de la Alianza Nacional TPS, el anuncio es una “nueva noticia”, pero advirtió que “no puede distraer la urgencia y la necesidad de una solución permanente.
Claves
1 Un grupo de hondureños solicitó la anulación de la orden ejecutiva del Gobierno de Donald Trump, que canceló el Estatus de Protección Temporal (TPS) y que ordenó la salida de miles de compatriotas antes del 5 de enero de 2020.
2 El TPS de Honduras fue cancelado por el DHS el 4 de mayo de 2018 y concedió una última extensión hasta el 5 de enero de 2020. El TPS de Nepal, por su parte, fue cancelado el 26 de abril del año pasado y el gobierno le otorgó una última extensión hasta el 24 de junio de 2019. 3 La suspensión de la cancelación ocurre en momentos que tres congresistas demócratas presentaron un proyecto de ley para regularizar la permanencia de unos 2.6 millones de dreamers (430,000 indocumentados amparados por un TPS). |
Los demócratas de la Cámara de Representantes están haciendo un esfuerzo legislativo para permitir que los beneficiarios de TPS soliciten tarjetas de residencia, algo que no pueden hacer ahora, incluso si son inmigrantes legales, si califican a través de otros medios, como parte de una iniciativa de ley denominada Dream and Promise Act, presentada el martes anterior.
Ese proyecto de ley es poco probable que sea aprobado por el Senado Republicano o el Presidente en su forma actual, pero refleja la voluntad de los demócratas de presionar para que se atienda el estado de los destinatarios de TPS en cualquier proyecto de ley de inmigración. Mientras tanto, los titulares del TPS de Honduras y Nepal que fueron obligados a hacer planes para abandonar el país o “deslizarse a las sombras”, tienen esperanzas de poder quedarse, pero sin la certeza de por cuánto tiempo será.
Adquieren condición de salvadoreños TEGUCIGALPA. La vicecanciller de asuntos migratorios, Nelly Jerez, confirmó que este es un respiro para miles de hondureños que están amparados en el TPS y que tenían un plazo fatal para salir de EEUU en enero de 2020.Dijo que esta resolución judicial deja en suspenso la orden ejecutiva del Gobierno de Donald Trump, que canceló el amparo migratorio para unos 44,000 hondureños que viven en diferentes estados de la unión americana.Explicó que ahora los hondureños y nepalíes entran en la misma condición que se encuentran los salvadoreños, nicaragüenses y haitianos a quienes una corte de California favoreció dejando en suspenso su expulsión de EEUU. La Cancillería ha acompañado las gestiones de los hondureños amparados en el TPS y confiaban en una resolución favorable.
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