27/04/2024
11:14 PM

Unas 16,000 familias viven en zonas de riesgo en San Pedro Sula

En la parte baja de la ciudad hay repercusiones con las aguas lluvias Urge un plan pluvial para priorizar las obras porque se han rezagado proyectos

    Tegucigalpa, Honduras

    Los 16 bordos en San Pedro Sula, las zonas bajas de la ciudad y las faldas de El Merendón son hoy en día los sitios más vulnerables de la ciudad.

    El esfuerzo municipal por construir obras de mitigación es grande, pero el rezago heredado es tanto que se necesitarían 3,000 millones de lempiras para ejecutar un plan de aguas lluvias.

    El exvicealcalde Osmín Bautista dice que es necesario construir obras en las partes altas de las cuencas de los ríos Chamelecón y Ulúa, además de obras de mitigación en el Valle de Sula.

    Lo anterior ayudará a las obras que se construyan dentro de la ciudad. “La Municipalidad está haciendo lo propio, pero lógicamente no da abasto por el gran rezago en cuanto a la construcción”.

    “Seguimos haciendo una acupuntura atacando los puntos más vulnerables porque, en vista de que se tiene un plan maestro de desarrollo municipal, cabe hacer un plan maestro solo de aguas pluviales para que de manera sostenida y puntual se priorice”, indicó.

    Lo más grave, según el ingeniero, es que los sampedranos agarramos los colectores y drenajes para tirar basura y por ello la naturaleza devuelve rápidamente esos errores y nos regresa el agua. “No se debe parar la construcción de colectores, que es caro porque con el rezago que hay se necesitan alrededor de 3,000 millones de lempiras para ejecutar un plan pluvial”.

    Por su parte, el comisionado regional de Copeco, Alex Estévez, dice que San Pedro Sula a pesar de su alta economía y población sigue siendo vulnerable.

    “Las partes bajas siguen siendo vulnerables al agua lluvia; la parte cercana a El Merendón, a los deslizamientos”, manifestó.

    La capacidad de los drenajes no evacua toda el agua y eso provoca que se tengan grandes cantidades en las partes bajas. Destacó que las familias en los cauces de los ríos y bordos también convierten estos sitios en zonas de riesgo.

    “Seguimos construyendo en zonas de alto riesgo y eso es un peligro cotidiano”, explicó.

    El pasado fenómeno lluvioso, San Pedro Sula y el Valle de Sula no recibieron tanta agua como para poner en riesgo a los ciudadanos.

    Walter Pedroza, director del Departamento Técnico de Gestión de Riesgo, dice que la gente construye donde no debe y esas son las partes más críticas cuando ocurre un fenómeno natural.

    Hay 16 bordos en la ciudad, 12 en la zona urbana y cuatro en Cofradía, esa es la parte más crítica. Unas 16,000 familias viven en zonas de riesgo.

    Pedroza manifestó que se tienen bien identificadas las zonas vulnerables: en el caso de la Flor de Cuba, es que hay sobrepoblación y en las colonias conocidas como El Paraíso del 1 al 7 siempre en la Rivera Hernández el problema es que quedan abajo del nivel del crique y también pasa un quinel. Esa parte colinda con Choloma y hay gente que por ahorrarse camino se tira sobre el crique y dañó la obra, dijo.