En medio de los escombros que el río dejó, los pobladores de la aldea La Jutosa en Choloma buscaban ayer desesperados alguna pertenencia que no hubiese sido arrastrada por las corrientes.
La fuerza del río La Jutosa, producto de las más de 15 horas de lluvia, destruyó todo a su paso. Unos cuantos muros quedaron en pie. Al remover trozos de palos y piedras, encontraron algún zapato, camisa, short o trasto embarrado de lodo, que hoy se ha convertido en la única evidencia de que en ese lugar había más de 40 viviendas, que sucumbieron ante la tormenta.
La gente recogió todo lo que se pudiera reutilizar, pues en la precariedad en la que ahora se encuentran cualquier cosa es de gran ayuda. “No tengo ni adonde ir a vivir. Apenas pudimos salir corriendo cuando vimos las olas venir hacia la casa. Mis hijos fueron a ver si encontraban algo, pero todo se lo llevó el agua”, declaró María Fidelina Hernández, unas de las más de 600 personas refugiadas por las inundaciones.
Contó que vio cómo algunos vecinos lucharon por salir del agua. En medio de la devastación se habían reportado cuatro menores desaparecidos, pero ayer se confirmó que estaban con vida. Por más de 12 horas, los pobladores estuvieron incomunicados, ya que el río destruyó tres pasos internos.
Ayer por la madrugada, algunos padres invadidos por la aflicción colgaron lazos entre un extremo y otro del río para poder pasar a buscar a sus esposas e hijos. A eso de las 9:00 am, dos máquinas retroexcavadoras que mandaron de la Municipalidad para reparar el paso se convirtieron en el transporte de la gente, que enganchados en la cuchara del pesado automotor fueron trasladados.
“Gracias a Dios que se está reparando el camino, porque algunos familiares quedaron en el otro lado y no sabíamos nada de ellos”, dijo Omar Ávila, vecino damnificado.
En medio del desastre, la solidaridad de los vecinos, que aunque tienen poco, se hizo presente. Ellos llevaron toallas, mantas y algunas prendas viejas pero en buen estado. Además colaboraron con alimentos.
“La gente ha venido a dejar arroz, cuajada, huevos y tortillas, en cantidades pequeñas, porque aquí a nadie le sobra la comida, pero sí la generosidad”, declaró Argelia Reyes, vecina del sector que ayuda en el centro comunal.
Última información
Al drama en La Jutosa se suma el dolor y luto en la aldea Nueva Ceibita, con la muerte de una madre y su hijo. Anoche, Julio Hernández coordinador del Codem de Choloma, informó que dos personas fallecieron en el municipio producto de las lluvias. “Nos llamaron de la aldea Nueva Ceibita, en el extremo norte de la ciudad, que dos personas, Dolores Cortés Romero, de 54 años y su hijo Elí Romero Cortés de 20 años, murieron soterrados”.
