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12:32 AM

Disfrute Roatán desde el 'parasailing” y el 'canopy”

  • 08 octubre 2016 /

Roatán es el punto perfecto para practicar el deporte extremo aéreo.

Roatán, Islas de la Bahía

Aunque se pueden practicar en diversas partes del litoral atlántico de Honduras, el parasailing y el canopy se juntan en Roatán dando un plus a la estancia en la isla.

Los guías en West Bay abren la puerta a la experiencia de colgar de un paracaídas que es jalado por una lancha, que tiene un costo de 65 dólares por persona.

Desde el muelle parte la embarcación en la que, además de chalecos salvavidas, hay arneses que servirán de asiento y soporte para quienes se levanten en los cielos azules y despejados.

El capitán de la lancha inicia el recorrido de 10 minutos hacia un punto en el mar en donde no hay vientos superiores a los 21 nudos para poder realizar el ejercicio.

La lancha se detiene, la tripulación despliega el paracaídas y a la orden de uno de ellos los aventureros se sientan en la cubierta trasera.

Se pone una barra de peso al paracaídas y a ella se enganchan los arneses que usan los turistas. Una vez verificada la seguridad, el capitán acelera y el paracaídas se infla.

El cuerpo del turista se levanta lentamente dando paso a una vista única a 800 pies, la altura máxima, ante la que solo hay que relajarse, y si se tiene una cámara a mano, tomar la foto o el video de recuerdo.

La experiencia en el aire dura 10 minutos y cambia cuando el capitán, previamente autorizado por los viajeros, decide bajar la velocidad del bote haciendo descender el paracaídas y sumerge parte de sus cuerpos en el agua.

Tras el chapuzón, la lancha acelera y el paracaídas sube.

Un turista se prepara para vivir la experiencia del canopy.

En la isla también se pueden ver guaras rojas.
El tiempo se escapa muy rápido en la altura; hay tanto que ver…, pero entonces la tripulación jala las cuerdas del paracaídas y poco a poco los viajeros se acercan al bote y aterrizan en el punto rojo de la cubierta mientras el corazón late a toda velocidad.

Ya en tierra, otro ejercicio en el aire, un poco más exigente, es el canopy, que se puede hacer en Monkey Tail del Parque Gumbalimba.

Tras firmar los documentos en que se informa que no se tienen enfermedades graves que puedan afectar a quien hará la práctica es hora de ponerse otra vez el arnés de piernas y cintura, los guantes y el casco.

Tras la breve explicación de cómo colocar las manos, la cabeza y frenar llega el momento de subirse a los cables tendidos entre los árboles y llevan a la playa.

Enganchada la polea principal y la de seguridad es el momento de lanzarse. Otra vez el corazón late rápido y ante el primer deslizamiento por la primera de las 12 líneas, la técnica y la confianza mejoran, incluso en los trayectos rápidos que causan gritos de emoción. Al finalizar, el turista puede recorrer el parque en donde los micos y las guaras son el elemento perfecto para recobrar la calma.

Roatán, una lengua de tierra de 83 kilómetros cuadrados, es un pequeño paraíso enclavado en el Mar Caribe.

Foto: La Prensa

Roatán ofrece escenarios coloridos que siempre cautivan la atención de todos los turistas, incluso, a quienes la han visitado múltiples veces.

Foto: La Prensa

Los turistas pueden apreciar desde aeronaves el fascinante mundo marino frente a las playas de West Bay.

Foto: La Prensa

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