13/04/2024
11:30 PM

Diputados disidentes dejan en manos de Jorge Cálix decisión sobre conflicto en CN

Un acuerdo entre los disidentes y la coordinación de Libre podría sepultar la crisis legislativa que Honduras atraviesa hace semanas.

Tegucigalpa, Honduras.

Los 17 diputados disidentes del Partido Libertad y Refundación (Libre) autorizaron a Jorge Cálix, presidente del Congreso Nacional, en paralelo con Luis Redondo, a dialogar con Manuel Zelaya Rosales, coordinador general de Libre, de cara a la búsqueda de una salida de la crisis legislativa.

Marco Girón, diputado disidente de Libre por Francisco Morazán, declaró este jueves que esa facción deja en manos de Cálix la decisión sobre el futuro de la junta directiva del Congreso Nacional.

“Hemos dado toda la autoridad al presidente del Congreso Nacional Jorge Cálix para que se siente a dialogar con Manuel Zelaya Rosales. Se le ha dado total apoyo a Jorge Cálix para que tome él la última decisión, que se resuelva este conflicto”, dijo el congresista.

Girón extendió que los diputados disidentes se reunirán en un punto de la capital hondureña para definir la postura que tomarán en caso de acuerdo entre ambas partes.

Dijo que, después de dicho encuentro, sostendrán otra reunión con Manuel Zelaya Rosales y la presidenta del país, Xiomara Castro de Zelaya, quien alcanzó el poder como candidata de esa entidad el último 28 de noviembre.

Las directivas paralelas fueron elgidas a pocos días de que asumiera Castro, el 27 de enero, en procesos en los que analistas afirman que hubo vicios de nulidad y que la más afectada es la presidenta Castro, porque necesita del Parlamento para derogar algunas leyes lesivas para los hondureños y aprobar nuevas.

Una de las directivas la preside Jorge Cálix, uno de los 50 diputados que obtuvo Libre en las elecciones del 28 de noviembre pasado, de los 128 que conforman el poder legislativo, y la otra Luis Redondo, del Partido Salvador de Honduras (PSH).

La polémica surgió después de que una veintena de diputados de Libre no estuvieran de acuerdo con que Redondo presidiera el Parlamento, porque su partido, el PSH, solo obtuvo 10 diputados en los comicios.

Redondo fue propuesto como candidato para presidir el Congreso por el presidente del PSH, Salvador Nasralla, en el marco de una alianza de hecho, solamente para el nivel electivo presidencial, que en octubre suscribió con Castro y Libre para asegurar el triunfo en las votaciones de noviembre de la ahora presidenta hondureña.

Nasralla condicionó la firma de la alianza a que, si ganaba Xiomara Castro la presidencia del país, él escogería al candidato para presidir el Congreso, lo que aceptaron la ahora presidenta y Manuel Zelaya en representación de Libre.

Se suponía que los 50 diputados de Libre votarían por Redondo y que con ese número, más 10 del PSH y al menos otros cinco del Partido Liberal, el candidato propuesto por Nasralla sería el titular del Parlamento. Eso no ocurrió por la veintena de disidentes que surgieron en Libre y eligieron a Jorge Cálix, apoyados por los 44 diputados del saliente y conservador Partido Nacional y otros de oposición.

Castro tildó de “traidores” a los disidentes y el mismo día que Jorge Cálix fue elegido anunció que habían sido expulsados de Libre. A raíz de la crisis, Xiomara Castro tuvo que jurar el 27 de enero como presidenta de Honduras ante una jueza civil en vez del titular del Parlamento, como procede en situaciones normales.