La crisis legislativa en Honduras alcanza niveles profundos e históricos. Los 18 diputados disidentes del partido Libertad y Refundación (Libre) denuncian ahora persecución y sus apoderados legales incluso mencionan que el exilio es una opción.
Las paralelas juntas directivas del Congreso Nacional, presididas por Jorge Cálix (disidente) y Luis Redondo, no han alcanzado acuerdos de diálogo para salir del atolladero más que primeros acercamientos entre representantes partidarios.
Este martes, el congreso encabezado por Redondo, legislador por Cortés del Partido Salvador de Honduras (PSH), sesionará pese al llamado de la comunidad internacional y el clamor de la nacional por una cumbre de diálogo entre ambas partes involucradas.
Uno de los disidentes de Libre es Samuel Madrid, parlamentario por Cortés, en su tercer período en una curul. Madrid manifestó en las últimas horas que su objetivo no es aferrarse a esta autoridad, sino a “buscar la separación de poderes del Estado”.
“El otro grupo ha insultado a la comunidad internacional diciendo que aquí no hay nada (de) qué hablar. Hay algo que quedó claro en el Estadio Nacional, en la toma de posesión de nuestra presidenta, que la jueza dijo que le tocaba juramentar a ella de acuerdo a ley ante la ausencia del presidente del Congreso, o sea que Luis Redondo estaba como asistente de micrófono en ese momento, pero no como presidente del Congreso”, declaró Madrid.
El congresista subraya y sostiene que, a su juicio, Cálix “es el único presidente del Congreso Nacional”.
“No nos estamos aferrando (al poder). Estamos creyendo que debe haber un diálogo, voluntad la tenemos, somos el equipo que más voluntad ha demostrado: abierto a la comunidad internacional, a la iglesia, al sector empresarial y a todos los sectores sociales que puedan ser parte de esto. Pero no con la fuerza que se obtiene del poder”, explayó Madrid.
“Yo no estoy en contra de Xiomara (Castro) o de Mel (Zelaya), estoy a favor de la gobernanza, pero también con la separación de poderes, que se respete la opinión de los diputados. No somos borregos de nadie”, añadió Madrid, expulsado por la coordinación de Libre de ese partido el 21 de enero, después de la hecatombe legislativa.
Nueva elección
Para Madrid, repetir la votación por la presidencia del Congreso Nacional garantizaría que Cálix tome el mando de la junta directiva, puesto que, asegura, cuentan con los votos necesarios.
“Nos es con la popularidad de un candidato que se va a elegir al presidente, se elige con votos de diputados. En este caso la bancada liberal, nacionalista, la de PAC y la de nosotros, estamos claros. Tenemos 79 votos”, dijo el diputado.
Cerró su ponencia diciendo que “estamos listos para irnos a una nueva votación, si quieren. En la capacidad de diálogo cualquier situación está abierta. Pero si quiero dejar claro que no estamos aferrados al poder, hay capacidad de diálogo, estamos llamando al diálogo, estamos llamando a poder ser actores principales en cualquier momento de que haya una salida política (a esta crisis)”.
