Una decena de aldeas de la parte alta del municipio de La Ceiba, Atlántida, y los municipios de Olanchito y Jocón, en Yoro, siguen incomunicadas debido a que el río Cangrejal no baja su nivel, luego de una crecida que tuvo en la mañana del jueves por las lluvias que azotaron gran parte del litoral atlántico de Honduras.
El mal tiempo a causa de una vaguada prefrontal y la humedad proveniente del océano Pacífico, dejó fuertes precipitaciones en las montañas de Nombre de Dios y Pico Bonito, en la mañana de ayer jueves, esto aumentó los caudales del río Cangrejal, Danto y Bonito en La Ceiba, y San Marcos en el municipio de Olanchito, departamento de Yoro.
10 comunidades siguen sin paso
Gerardo Amaya, coordinador del Comité de Emergencia Municipal de La Ceiba, (Codem), informó que todavía unas 10 comunidades siguen sin paso debido a las crecidas del río Cangrejal, que todavía no logra normalizar su caudal.”Desde las cuatro de la mañana hasta las 11 de la noche de ayer, se mantuvieron las precipitaciones que alcanzaron unos 211 milímetros de lluvias.
Los cuales fueron registrados en los dos pluviómetros que tenemos en la cuenca”, indicó. Las comunidades de Yaruca, San Antonio, Nueva Suyapa, Los Prineos, La Lucha, Toncontín, El Paraíso, Quebrada Bonita, Japón, Las Camelias, Urraco, San Luis, Los Limpios, Colombia, entre otras se encuentran incomunicadas.
“No hemos tenido desbordamiento. En la partes bajas de La Ceiba, se auto evacuaron unas 12 personas, porque se han ido a vivir a orillas del río”, dijo.
Por los momentos no hay daños, solo la incomunicación por las crecidas, ya que en las comunidades de la parte alta, no hay puentes, solo un vado que garantiza el tránsito en tiempo normal.
”La ganadería y la producción de granos básicos están afectados porque no se pueden sacar de la parte alta. Pues llovió todo el día (jueves) y eso provocó que el río creciera”, opinó Oquelí Banegas, habitante de la Cuenca del Cangrejal.
Una parte de la carretera que comunica este corredor ecológico y turístico fue dañada, “las lluvias lavaron la carretera y la dañaron más, por lo que pedimos a las autoridades que la reparen para que no tengamos la dificultad para transportarnos”, demandó Banegas.
En el valle del Aguán, el río San Marcos, fue el que más daños causó, al llevarse el vado que permite el tránsito vehicular entre los municipios de Olanchito y Jocón, en el departamento de Yoro.Este viernes, maquinaria de la Municipalidad de Olanchito, trabaja para rehabilitar el paso de la carretera RN-23, que comunica la ciudad de Yoro, con este valle.
