Cada inicio de semana Empleo en Honduras”, elaborado por la Secretaría del Trabajo, señala que el empleo juvenil es crítico y enfrenta los mismos problemas que el de la población adulta.
El subempleo invisible de los jóvenes entre 10 y 29 años registró una tasa de 34.3% en 2010.
Distinto a otros jóvenes, el anhelo de adolescentes como Keila es llegar a los 18 años para que las empresas no le nieguen una oportunidad laboral. “Hay que esperar pacientemente a llegar a los 18 para encontrar un buen trabajo. Hay tantas cosas que tenemos que pagar, y más por eso salimos a buscar empleo”, dijo Keila.
Esperanzas
Para el resto del día, a estas hondureñas solo les queda esperar encerradas en casa mientras reparan sobre deudas y otras obligaciones que urgen cumplir.
Al día siguiente les espera la misma rutina, levantarse de madrugada para llegar antes de las 7:00 de la mañana a las maquilas con la esperanza encerrada en un fólder amarillo que resume su historia de vida; mientras sus hijos tienen un desayuno con pan y café, o en el peor de los casos, pan y agua con azúcar.
“Lo único que le pido a la gente que si lee mi historia es que me dé una oportunidad de trabajar de lo que sea, yo realmente necesito el trabajo”, es la petición común de las dos mujeres.
Cifras:
300 lempiras quincenales reciben estas mujeres para alimentar a su familia.
21 por ciento aumentó el desempleo este año, según el INE.
30 años de edad, como máximo, debe tener un hondureño para ser empleado.
380 mil personas entre 36 y 59 años están dentro del desempleo invisible en el país.
Leer más noticias de Honduras
