Los pobladores del occidente del país son los que sufren con mayor intensidad el calvario de los apagones. Las pérdidas en hoteles, restaurantes, negocios y pulperías son cuantiosas.
Actividades económicas como el turismo se están viendo fuertemente afectadas por la crisis energética y le piden al Gobierno una rápida solución a este problema que los tiene de rodillas.
Héctor Romilio Cordón Espinoza, presidente de la Cámara de Comercio de Copán Ruinas, explicó que tienen mucho tiempo de sufrir los apagones y que estos son continuos de día y de noche.
“Hemos hecho reuniones con los propietarios de hoteles, restaurantes y asociaciones de guías turísticos, quienes han mostrado su preocupación porque lo prolongado de los apagones les daña productos y los bajones de electricidad destruyen los electrodomésticos”.
Cordón señaló que la actividad principal en la zona es el turismo y es la más afectada porque no pueden ofrecer habitaciones sin comodidades a los turistas nacionales y extranjeros.
“La pregunta de todos es a quién le reclamamos por el equipo dañado”, añadió el presidente de la Cámara.
Cordón asegura que el problema es complejo porque la subestación que está en Santa Rosa de Copán tiene cuatro circuitos y uno de ellos, el que pasa por Copán Ruinas, cubre los valles de Santa Bárbara y La Entrada, sobrecargando las redes de transmisión.
Para el empresario, la solución podría ser la instalación de una subestación en La Entrada, Copán.
Aunque no especificó a cuánto ascienden las pérdidas, Cordón asegura que son millones de lempiras diarios los que dejan de percibir en occidente por la crisis energética.
“En la zona hay entre 35 y 40 hoteles y un número mayor de restaurantes, por lo que el impacto económico es enorme. Los apagones, incluso, están generando desempleo porque no se puede estar pagándoles a los empleados por hacer nada.
Cordón reveló que el pasado fin de semana estuvieron más de 24 horas sin energía, pero esto fue causado por el choque de dos carros con postes que destruyeron los transformadores.
Señaló que muchos ya están echando mano de plantas de energía para cuando la Enee aplica los racionamientos.
Lempira
En Gracias, cabecera del departamento de Lempira, la crisis se vive en igual o superior intensidad que en Copán.
Javier Enamorado, alcalde de Gracias, explica que durante el fin de semana hubo caos porque el sábado no hubo energía durante todo el día y el domingo hubo un racionamiento de cuatro horas.
“Hay inconformidad con la Enee, tenemos muchas pérdidas y no hay quien haga algo. Hacemos un llamado a las autoridades porque la situación cada día es peor. Lo lamentable es que se están dañando los electrodomésticos. La gente ya no aguanta”, enfatizó el alcalde.
Enamorado dijo que el problema energético ha existido casi siempre en la zona, pero en los últimos meses se ha agudizado.
Los alcaldes de los municipios fronterizos con El Salvador, en el sur de Lempira, también lanzan un llamado al Gobierno para que atienda al sector.
“No olviden que también somos hondureños y estamos prácticamente abandonados. Tenemos apagones casi todos los días, hay municipios que quedan a oscuras hasta por 48 horas”, dijo Arnulfo Rodríguez, alcalde de La Virtud.
Carlos Navarro, alcalde de Tomalá, también manifiesta que la situación energética en el sur de Lempira es complicada. “Hay muchos apagones y tardan en restablecer el servicio. Igual problema viven los municipios de Candelaria, Gualcinse y Erandique”, puntualizó Navarro.