19/04/2024
06:32 PM

De 36 estudiantes, solo Karina se gradúa en cuarta promoción del IVA

San Pedro Sula, Honduras.

La cuarta promoción del Instituto Vocacional de Artes (IVA) comenzó con 36 alumnos hace seis años, pero en las graduaciones de 2015 solo Karina Michelle Villalvir Martínez recibió su diploma que la acreditó como Instructor de Música con orientación en clarinete.

Escuchar la pieza Alma, Corazón y Vida fue la composición que la motivó a buscar la formación a sus 13 años, aunque su familia no tenía dinero para ese objetivo no se dio por vencida y el IVA surgió como alternativa.

Su trayectoria no fue fácil porque debió estudiar simultáneamente en el instituto Primero de Mayo, pero eso no le impidió graduarse con honores y ser admirada por los docentes y compañeros de ambos centros educativos.

“Me gradué de Bachiller Técnico en Computación con un índice de 88% y me gané el segundo lugar de la promoción, y en el IVA egresé con 91%”, indica Villalvir.

Para cumplir estas metas con excelencia dedicó todo su tiempo libre al estudio.

“Iba al colegio por la mañana, llegaba a comer a la casa y rápido hacía mis deberes. A veces solo dormía dos horas porque siempre procuré ser aplicada”, relata.

En el camino, Karina tuvo que enfrentarse a una de sus más grandes pérdidas. Su padre falleció el año pasado, pero su dolor no frenó la lucha por el objetivo, sino más bien la inspiró a concluir lo que ya había comenzado.

“Las cosas y sueños se pueden realizar si uno busca la manera y no se rinde ante las adversidades. Mi mensaje para los jóvenes es que se esfuercen para tener oportunidades en el futuro”, expresa.

Ahora, Villalvir busca una beca en alguna universidad de San Pedro Sula para estudiar Ingeniería Civil y seguir superándose. Ella quiere apoyar a su madre y escalar un peldaño más en su formación profesional.

Esfuerzo

Raúl Ernesto Rodríguez, director de música del IVA, comenta que el centro surgió hace ocho años como alternativa para los jóvenes de escasos recursos que desean estudiar en una escuela de música. Dice que los jóvenes que iniciaron la cuarta promoción con Villalvir desertaron porque en un período se dificultó la instrucción por falta de un local.

“Cayó un árbol en las instalaciones municipales donde damos las clases y durante ese tiempo las dimos en varios lados y la gente se salió porque era difícil trasladarse. Hoy estamos contentos porque Karina, una joven ejemplar, se graduó a pesar de todo”, concluye.