Corea del Norte acabó ayer con el más claro símbolo de su programa de armas nucleares al destruir con explosivos la torre de enfriamiento de su principal reactor atómico, en una muestra de su compromiso de dejar de producir plutonio para la fabricación de bombas atómicas.
La demolición de una torre de enfriamiento de 20 metros de altura en su principal reactor es un gesto en respuesta a las concesiones hechas por Estados Unidos, luego de que Pyongyang presentara el jueves una declaración sobre su programa de armas nucleares, secuela de un acuerdo en una ronda de diálogo internacional.
Horas después de la explosión, el gobierno de Corea del Norte elogió la decisión de Washington de anular las sanciones económicas y diplomáticas.
Sépalo
El año pasado, Corea del Norte apagó el reactor en Yongbyon, 100 kilómetros al norte de la capital Pyongyang.