Tegucigalpa, Honduras.
Los diputados del Congreso Nacional determinaron suspender a última hora la discusión del tercero y último debate del contrato que permitirá el inicio de obras en el aeropuerto internacional de Palmerola.
La determinación se debe a que para este día se anunciaron acciones de protesta.
Augusto Cruz Asensio, vicepresidente del Legislativo, dijo horas antes que al ser un contrato no puede ser modificado en este poder del Estado, solo puede aprobarse o rechazarse. “Como este es un contrato entre el Estado y una empresa particular, no puede ser modificado”, reiteró Cruz Asensio.
Expuso que de no contar con los 65 votos que se requieren, el contrato debe ser replanteado entre las partes que lo suscribieron.
El parlamentario dijo que su posición es apoyar nuevos proyectos como el de Palmerola, pero la capital no puede quedar sin terminal aérea.
“A nosotros nos habían dicho inicialmente que no se iba a cerrar Toncontín, pero si esto se da nos parece que es una acción incorrecta”, recalcó.
Denuncia
Según el contrato, una vez que entre en operaciones Palmerola, el aeropuerto Toncontín tendrá un plazo de 90 días para el cierre de sus operaciones, de lo contrario el Estado tendrá que pagar a la concesionaria de Palmerola una multa mensual de 800,000 dólares.
“De no aprobarse el contrato, el Gobierno puede renegociar esa cláusula del cierre de Toncontín”, agregó el diputado de la Democracia Cristiana. Desde que se concretó el proyecto ha habido controversia porque los capitalinos no desean que se cierre definitivamente Toncontín. El jefe de la bancada liberal, Yuri Sabas, manifestó que dicho contrato es una “burla” al pueblo hondureño.
Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), reiteró que la capital no puede quedarse sin un aeropuerto que sirve a los viajeros de la zona sur y oriente del país.
Por esa razón solicitó a los parlamentarios a que piensen en la ciudadanía. Igualmente, en las posibles eventualidades, como incremento en los accidentes viales. Consideró que Tegucigalpa debe tener una opción de terminal aérea, la cual puede quedar para vuelos nacionales. “Desde el punto de vista económico, un aeropuerto siempre es un polo de desarrollo”, concluyó.
Los diputados del Congreso Nacional determinaron suspender a última hora la discusión del tercero y último debate del contrato que permitirá el inicio de obras en el aeropuerto internacional de Palmerola.
La determinación se debe a que para este día se anunciaron acciones de protesta.
Augusto Cruz Asensio, vicepresidente del Legislativo, dijo horas antes que al ser un contrato no puede ser modificado en este poder del Estado, solo puede aprobarse o rechazarse. “Como este es un contrato entre el Estado y una empresa particular, no puede ser modificado”, reiteró Cruz Asensio.
Expuso que de no contar con los 65 votos que se requieren, el contrato debe ser replanteado entre las partes que lo suscribieron.
El parlamentario dijo que su posición es apoyar nuevos proyectos como el de Palmerola, pero la capital no puede quedar sin terminal aérea.
“A nosotros nos habían dicho inicialmente que no se iba a cerrar Toncontín, pero si esto se da nos parece que es una acción incorrecta”, recalcó.
Denuncia
Según el contrato, una vez que entre en operaciones Palmerola, el aeropuerto Toncontín tendrá un plazo de 90 días para el cierre de sus operaciones, de lo contrario el Estado tendrá que pagar a la concesionaria de Palmerola una multa mensual de 800,000 dólares.
“De no aprobarse el contrato, el Gobierno puede renegociar esa cláusula del cierre de Toncontín”, agregó el diputado de la Democracia Cristiana. Desde que se concretó el proyecto ha habido controversia porque los capitalinos no desean que se cierre definitivamente Toncontín. El jefe de la bancada liberal, Yuri Sabas, manifestó que dicho contrato es una “burla” al pueblo hondureño.
Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), reiteró que la capital no puede quedarse sin un aeropuerto que sirve a los viajeros de la zona sur y oriente del país.
Por esa razón solicitó a los parlamentarios a que piensen en la ciudadanía. Igualmente, en las posibles eventualidades, como incremento en los accidentes viales. Consideró que Tegucigalpa debe tener una opción de terminal aérea, la cual puede quedar para vuelos nacionales. “Desde el punto de vista económico, un aeropuerto siempre es un polo de desarrollo”, concluyó.
