Tegucigalpa, Honduras.
El Congreso Nacional ha abierto sus puertas para que el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca) exponga la problemática que enfrentan en relación con el crédito agrícola.
El presidente del Congreso, Mauricio Oliva, afirmó su disponibilidad de reunirse con los dirigentes del Muca y la Comisión de Agricultura para conocer los planteamientos de estos campesinos.
El Muca demanda una readecuación de la deuda que, por más de 500 millones de lempiras, contrajo con el estatal Banco Hondureño de Producción y Vivienda ( Banhprovi) para pagar las tierras ocupadas a los inversionistas agrícolas. Hace dos años, en el marco de un conflicto agrario que aún continúa y ha generado 115 muertos, el Gobierno y el Muca suscribieron un préstamo por 526 millones para pagar 3,900 hectáreas al empresario Miguel Facussé, que vendió siete fincas cultivadas de palma africana que le fueron invadidas en diciembre de 2009.
Los campesinos están pagando 20 millones anuales solo en intereses, y eso tiene asfixiadas a las 2,500 familias que ocupan las propiedades, aseguran.
La iniciativa de readecuación será planteada al Congreso Nacional y está encaminada a aumentar el plazo de 15 a 25 años y bajar la tasa de interés del seis a un dos o tres por ciento.
Aparte, los campesinos le exigirán al Gobierno que cumpla con los compromisos asumidos por el anterior presidente Porfirio Lobo Sosa, que quedó pendiente de entregar más de siete mil hectáreas para completar las once mil establecidas por el Acta de Compromiso firmada en abril de 2010.
El Congreso Nacional ha abierto sus puertas para que el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca) exponga la problemática que enfrentan en relación con el crédito agrícola.
El presidente del Congreso, Mauricio Oliva, afirmó su disponibilidad de reunirse con los dirigentes del Muca y la Comisión de Agricultura para conocer los planteamientos de estos campesinos.
El Muca demanda una readecuación de la deuda que, por más de 500 millones de lempiras, contrajo con el estatal Banco Hondureño de Producción y Vivienda ( Banhprovi) para pagar las tierras ocupadas a los inversionistas agrícolas. Hace dos años, en el marco de un conflicto agrario que aún continúa y ha generado 115 muertos, el Gobierno y el Muca suscribieron un préstamo por 526 millones para pagar 3,900 hectáreas al empresario Miguel Facussé, que vendió siete fincas cultivadas de palma africana que le fueron invadidas en diciembre de 2009.
Los campesinos están pagando 20 millones anuales solo en intereses, y eso tiene asfixiadas a las 2,500 familias que ocupan las propiedades, aseguran.
La iniciativa de readecuación será planteada al Congreso Nacional y está encaminada a aumentar el plazo de 15 a 25 años y bajar la tasa de interés del seis a un dos o tres por ciento.
Aparte, los campesinos le exigirán al Gobierno que cumpla con los compromisos asumidos por el anterior presidente Porfirio Lobo Sosa, que quedó pendiente de entregar más de siete mil hectáreas para completar las once mil establecidas por el Acta de Compromiso firmada en abril de 2010.