Los cabecillas de la mara Salvatrucha (MS) se comprometieron a frenar inmediatamente los asesinatos, extorsiones, asaltos y toda actividad delictiva que hasta ahora hayan ejecutado, pues buscan un nuevo inicio en Honduras.
“Cero crímenes, cero violencia en las calles y a trabajar”, así de clara fue la promesa de los jefes de la pandilla en la conferencia de prensa que dieron ayer en el presidio de San Pedro Sula para anunciar su tregua con la sociedad y el Gobierno.
“Queremos la ayuda de la sociedad, que tengan otro concepto de nosotros, porque vamos a demostrar con hechos lo que hoy estamos diciendo”, manifestó Marco, uno de los miembros de la MS que habló en la rueda de prensa.
“Queremos paz con Dios, con la sociedad y con las autoridades, nada más. Desde ahora cero extorsiones, cero asesinatos y cero asaltos. Nada de eso. Esto es a nivel nacional, la aplicarán todos los miembros de nuestro grupo, eso lo garantizamos.
Esta nueva medida la aplicaremos tanto los que estamos adentro del penal como los que están afuera”, dijo el representante de la pandilla, quien hizo énfasis que la idea e iniciativa de dar este paso es de ellos mismos.
“Queremos pedirle a Dios que nos ilumine, que nos dé sabiduría y que nos ayude en este proceso.
A Dios queremos pedirle perdón, también a la sociedad y a nuestras autoridades. Queremos que el pueblo hondureño y el mundo entero mire que lo que queremos es trabajar”, dijo el miembro de la MS.
Marco detalló cuáles son las solicitudes que les hacen a las autoridades. “Lo que esperamos es apoyo sicológico, moral y espiritual y aparte de eso queremos que nos apoyen con materiales para poder elaborar productos y fabricar artículos que nosotros hacemos para la gente necesitada, como camas, mesas y otras cosas. Queremos oportunidades de trabajo”.
Marco declaró que no ponen plazo al Gobierno para darles una respuesta y que su decisión de cambiar es independiente de las acciones que tomen
las autoridades.
Además resaltó la labor de monseñor Rómulo Emiliani. “Él ha sido fundamental. Toda nuestra organización lo respeta y está agradecida con él por todo lo que ha hecho”, puntualizó.
Oportunidades
Isaac Grageda Morales, otro de los representantes de la MS, dijo a los medios de comunicación que es el momento de cambiar.
“Queremos dejar una buena herencia a nuestros jóvenes que van creciendo y queremos que ellos se sepan valer, ganarse la vida, que sepan que la sociedad estará para brindarles la mano si ellos no equivocan el camino”, indicó.
Los miembros de la MS enfatizaron en que la tregua es con la sociedad y el Gobierno; pero dejaron claro que el paso que dieron ayer es el inicio de un proceso y que todavía no hay acuerdo de no agresión con la otra pandilla; aunque aseguraron que mientras se respeten los territorios no habrá problema alguno.
“Queremos un cese al fuego”, anuncia la 18
Los jefes de la pandilla 18 manifestaron que están dispuestos a renunciar a la violencia y al delito; pero que esperan que el Gobierno les dé oportunidades de empleo y superación, en los que puedan encontrar la manera de ganarse la vida con trabajo.
“Necesitamos la voluntad de todos los sectores, no es que solo nosotros vamos a prometer y a ofrecer soluciones. Estamos dispuestos a colaborar, a bajar los índices delictivos, y estamos conscientes que hicimos algo malo, pero queremos rectificar”, expresó uno de los líderes de la mara 18, que
junto a sus compañeros ofreció una conferencia de prensa en el centro penal de San Pedro Sula.
“Pedimos perdón a toda la sociedad, porque de verdad queremos un cese al fuego. Esperamos que el Gobierno nos escuche, así como la sociedad y que juntos cooperemos en esta situación”, expresó otro de los representantes de la pandilla, cuyos miembros comparecieron con gorras y gorros cubriendo sus cabezas y pañuelos y lentes tapando sus rostros.
“Queremos integrarnos a la sociedad como seres humanos que somos, padres de familia, hermanos e hijos. Hemos cometido errores, pero ahora queremos un nuevo comienzo, parar todo el fuego, porque tenemos una década de estar en delincuencia y a nosotros también nos ha afectado. Queremos la paz. Esperamos que el mundo nos escuche y parar toda esta violencia”, expresaron los representantes de la mara 18, que también dijeron que en administraciones gubernamentales pasadas han sido ignorados. “Ha habido Gobiernos que no nos han querido escuchar, pero aquí estamos, somos parte de la sociedad y necesitamos fuentes de empleo para nuestros hijos el día de mañana”.
Además, los miembros de la pandilla explicaron que muchos han tratado de buscar empleo, pero es difícil porque son discriminados. “Tenemos homies -miembro de mara- afuera que no pueden trabajar por el simple hecho de andar tatuados, por pertenecer a la pandilla. Nos miran mal, nos marginan. A veces hasta nuestras familias son perseguidas cuando ellas no tienen nada que ver ni saben si integramos una pandilla”.
Los integrantes de la 18 también dijeron que no ponen un límite o plazo al Gobierno para dar respuesta a sus peticiones.
“La violencia vamos a mermarla, a pararla. Esto es un principio, es un proceso. Ahora es muy pronto para prometer; pero queremos demostrar con hechos que sí queremos cambiar. Si el Gobierno nos escucha, si nos da fuentes de empleo, si nos respetan nuestros derechos y nos atienden podemos seguir hablando y estamos dispuestos a cambiar”, declararon los miembros de la pandilla que además aseguraron que se les atribuyen muchos crímenes que ellos no cometen. Los representantes de la mara 18 explicaron que aún no hay ningún acuerdo de paz con otras pandillas. “Nosotros vamos a respetar su territorio y que respeten ellos el nuestro también y así no habrá problemas”.
