Desde tempranas horas de este martes, numerosos migrantes hondureños iniciaban la andadura hacia la frontera estadounidense en búsqueda del 'sueño americano'.
Los diferentes grupos se iba mezclando entre sí en las calles de San Pedro Sula, punto de partida de la caravana.
A medida que los grupos individuales se van juntanto, van formando grupo más grandes.
Foto: La Prensa
Los migrantes buscan la seguridad de viajar en un grupo grande, muy necesaria en tan peligroso viaje.
Padres y madres viajan con sus hijos. Cuando antes los dejaban en casa al cuidado de otros parientes antes que exponerlos a los peligros del viaje, ahora los llevan consigo, en la creencia de que los menores son una especie de 'pasaporte de entrada' que les permita cruzar la frontera.
La amenza que representa la pandemia de covid-19 no detiene a estos migrantes, que deben mantenerse juntos al viajar, crean aglomeraciones y los expone al contagio.
Muchos viajan solo con lo más imprescindible al momento de comenzar al viaje.
Muchos viajan por cuenta propia, pero otros lo hacen con su grupo familiar.
Foto: La Prensa
Los primros migrantes comenzaron la larga caminata desde antes de las primeras luces del amanecer.
La esperanza de hallar oportunidades que no encuentran en su país, motiva a muchos migrantes a emprender el viaje.
Los migrantes emprenden el viaje sin ninguna garantía de que lograrán su objetivo de cruzar la frontera o de siquiera completar el viaje hasta allí.
Uno de los aspectos que más estremece es el gran número de niños que viajan solos en la caravana.
Parte del grupo que salió este martes de San Pedro Sula, se dirigió al norte, para tratar de cruzar la primera frontera, la de Guatemala, a través del paso de Corinto. Los migrantes deben cruzar tres fronteras nacionales para lograr su objetivo.
Un grupo de migrantes camina por la carretera a la altura del municipio de Choloma, en el departamento de Cortés.
A pie o de 'jalón', los migrantes se procuran la forma de avanzar en su viaje, sin saber lo que les espera en el largo camino.