HONDURAS
El cambio climático está dejando graves consecuencias en muchos países del mundo y en Honduras no es la excepción, mientras el planeta sufre severamente, la problemática se agudiza y los líderes mundiales hacen caso omiso.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) explica que el cambio climático está atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.
La ONU señala que desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
Específicamente, la quema de combustibles fósiles, menciona la entidad mundial, “genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas”.
¿Cómo el cambio climático está afectando a Honduras?
En los últimos años, Honduras ha sufrido severas repercusiones a causa del cambio climático. Diversos fenómenos han azotado al país acentuando la pobreza en una de las naciones más pobres del continente.
En 2020, en medio de la grave crisis de la pandemia de covid-19, Honduras fue golpeada por dos tormentas tropicales que dejaron devastación, muerte y pérdidas millonarias en la economía nacional. Cuatro años después de esos fenómenos, el país sigue sin recuperarse completamente.
Impacto social
La situación social de la población es grave y muestra de ello, es la preocupante migración de hondureños hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
El 2023 fue el año más caluroso en la historia de Honduras y el 2024 se ha convertido en el segundo, según registros de la Secretaría de Gestión Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco).
En los últimos meses, la falta de lluvias, altas temperaturas y la preocupante contaminación ambiental han dejado secuelas perjudiciales, aunado a la grave crisis enérgica derivada de esos factores ambientales.
Los fenómenos de El Niño y La Niña son un ejemplo de cómo el cambio climático se ensaña con mayor fuerza contra Honduras y su débil economía. Este año, la sequía ha hecho estragos en la agricultura, lo que podría derivar en una crisis alimentaria sin precedentes.
También, la deforestación, quemas agrícolas y los incendios forestales son tres grandes problemas que se deben atender con urgencia. En lo que va de 2024, más de 208,000 hectáreas de bosque fueron arrasadas por el fuego, según cifras publicadas por el Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Tormentas y huracanes arreciarán
Por otro lado, la temporada de lluvias está a la vuelta de la esquina y, según proyecciones de los expertos del clima, esta será mucho más intensa que las anteriores, incluso existe el peligro que varias tormentas tropicales y huracanes impacten en Honduras.
Pese a las advertencias sobre las consecuencias que dejarían estas alteraciones climáticas, se hace muy poco desde el liderazgo gubernamental para poder mitigar o reducir sustancialmente el impacto de estos fenómenos.
Poca conciencia ambiental y esfuerzos esporádicos del gobierno
Una gran parte de la población hondureña no es consciente de la situación climática que se atraviesa, hay muy poca educación ambiental, pese a los esfuerzos que realizan organismos y entidades nacionales e internacionales sobre cómo atender esta problemática.
Recientemente, el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), encabezado por los titulares de los tres poderes del Estado y el Fiscal General de la República, decretó estado de emergencia ambiental a raíz de la tala de árboles y afectaciones en áreas protegidas.
Aunque algunos califican la acción como tardía, otros consideran que es una buena medida para comenzar a proteger nuestros bosques ante la amenaza latente de la actividad humana destructiva.
Y otro paso importante que se anunció es la asignación de un presupuesto de 1,000 millones de lempiras en este 2024 y en total L19 mil millones de para obtener cero deforestación en 2029; además de reformar el Código Penal para endurecer las penas por delitos ambientales.
Proteger el ambiente para combatir el cambio climático
Las fuentes de agua y las áreas protegidas se reducen aceleradamente ante el cambio climático. En los próximos años, Honduras podría acarrear problemas mucho más serios de los que hoy está experimentando.
Tomar medidas urgentes es imperativo para detener la destrucción ambiental, que, lamentablemente, es obra del ser humano y sus actividades en perjuicio de la Madre Tierra, a la que tanto se debe atesorar.
Inculcar y poner en práctica la protección de nuestros recursos naturales debe ser responsabilidad de todos, solo así se puede garantizar que Honduras y el resto de naciones del mundo sean un mejor hogar para las futuras generaciones.
