24/04/2024
05:32 AM

“Cachiro”, Alexander Ardón y “El Rojo” fueron quienes mencionaron a “El Tigre” Bonilla

Los tres narcotraficantes dijeron qué relación tuvieron con Juan Carlos Bonilla, en los Estados Unidos.

Nueva York, Estados Unidos.

El exdirector de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos Bonilla, fue extraditado este martes hacia Nueva York, donde afrentará un juicio bajo acusación de participar en una conspiración para importar cocaína a Estados Unidos.

El avión, un bimotor blanco de hélice con matrícula N366FM, del sistema de justicia de Estados Unidos en que fue llevado Bonilla, esposado de manos, despegó pasadas las 9:30 am.

El exjefe policial tuvo un largo recorrido dentro de la institución policial y alcanzó el máximo puesto de la dirección a nivel nacional, de 2012 a 2013; sin embargo, según la justicia de Estados Unidos, de pronto comenzó a involucrarse en el mundo del narcotráfico, usando y portando ametralladoras y dispositivos destructivos en relación a la conspiración para importar drogas, y usar y portar armas de fuego para promover la conspiración de importación de cocaína.

Lo anterior se sumó al declive que fue presentando en los últimos años tras ser destituido por el entonces presidente Juan Orlando Hernández.

Años después comenzaron a registrarse las primeras capturas, extradiciones y entregas ante la justicia de Estados Unidos. Tres de los hondureños que operaron en el mundo del narcotráfico y hundieron a “El Tigre” Bonilla son el exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón; Víctor Hugo Díaz, alias El Rojo; y Devis Leonel Rivera Maradiaga, del grupo de Los Cachiros.

No se descarta que Juan Carlos Bonilla opte por negociar con la Fiscalía de Estados Unidos.

Alexander Ardón, testigo en el caso por narcotráfico contra “Tony Hernández”, mencionó en su declaración al exdirector de la Policía de Honduras. El exlíder del cartel de los ‘AA’ aseguró que “Tony Hernández” ordenó el asesinato de dos traficantes en 2011 y en 2013.

Ardón, quien se entregó a la justicia, aseguró que en 2011 surgieron problemas en la región de Copán, en la que él era el máximo responsable político de la localidad de El Paraíso, con otro narcotraficante identificado como Franklin Arita.

Fotos: Custodiado y esposado de manos, así fue entregado “El Tigre” Bonilla a la DEA

Cuando Ardón informó a ‘Tony’ Hernández de que el problema con Arita era que este no permitía el paso de los cargamentos de droga a través del territorio que controlaba con destino a Guatemala, Hernández dijo que lo mataría.

“Me dijo (“Tony” Hernández) que había que asesinar a Arita’, declaró el testigo, quien se declaró culpable ante la Fiscalía estadounidense de narcotráfico y de asesinar a 56 personas. Para ello, según explicó Ardón, Juan Antonio habló con el entonces jefe de la Policía de la región de Copán, Juan Carlos Bonilla y después “Tony” le confirmó que Arita había sido asesinado.

Por otro lado, el narcotraficante Víctor Hugo Díaz, alias El Rojo, también testigo de la Fiscalía, declaró que cuando Juan Orlando Hernández fue presidente del Congreso Nacional benefició a “El Tigre” Bonilla para escalar posiciones dentro de la Policía Nacional y que este “protegía su tráfico de drogas a cambio”.

Indicó también que “Tony” Hernández le había contado que “El “Tigre” era de confianza de su confianza y la de Juan Orlando Hernández, que Bonilla Valladares era muy violento y que era a él a quien le asignaban tareas especiales, incluso asesinatos.

En tanto, Devis Leonel Rivera Maradiaga manifestó que se reunió con “El Tigre” Bonilla en 2003 para que le ayudara a localizar y asesinar a un narcotraficante hondureño que era su rival. A cambio se le pagaría a él y a otros miembros de la Policía Nacional 300,000 dólares por completar ese plan.

Dato

Con Bonilla son al menos 31 los hondureños que han sido extraditados a Estados Unidos por narcotráfico desde 2014.

Rivera Maradiaga afirmó que al final esa persona fue asesinada después, de otra manera. Aunque los fiscales no detallaron a quién planeaban matar, el periodista estadounidense Jeff Ernst explicó en su momento que probablemente se trató de Jorge “Coque” Echeverría Ramos, quién en ese momento dirigía el cartel del Atlántico.

En el año 2020, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York acusó formalmente de narcotráfico y delitos relacionados al uso de armas de fuegos al exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla.

De acuerdo con el requerimiento fiscal, Bonilla usó sus altas posiciones oficiales para facilitar el tráfico de cocaína y usó la violencia, incluyendo el asesinato, para proteger la célula particular de narcotraficantes conectados políticamente con los que se alineó, incluyendo con Juan Antonio Hernández.

Este 10 de mayo, Bonilla, quien permanecía recluido en una unidad militar en las afueras de Tegucigalpa, fue llevado a la Base Aérea Hernán Acosta Bonilla bajo un riguroso dispositivo de seguridad por tierra y aire.

El exjefe policial, que fue capturado el 9 de marzo en una estación de peaje en el sector de Zambrano, unos 30 kilómetros al norte de Tegucigalpa, permanecía recluido en una celda del Primer Batallón de Infantería, situado en los alrededores de la capital hondureña.

La extradición de Juan Carlos Bonilla, quien fue acusado en abril de 2020 y solicitado por Estados Unidos en mayo de 2021, fue aprobada por un juez de Tegucigalpa el 8 de abril.

En abril de 2020, el fiscal del distrito de Manhattan, Geoffrey Berman, indicó que Bonilla jugó un “papel clave en una conspiración internacional de tráfico de drogas”. Dijo además que Bonilla cometió delitos en nombre del exdiputado “Tony” Hernández, quien en marzo de 2021 fue condenado a cadena perpetua más 30 años de prisión, “y de su hermano el presidente”, en referencia al exgobernante Juan Orlando Hernández, entre ellos “el asesinato de un traficante rival”.

Bonilla Valladares ejerció como director de la Policía Nacional entre 2012 y 2013, durante el Gobierno de Porfirio Lobo (2010-2014).

Su extradición a Estados Unidos coincidió con la comparecencia del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández ante el juez Kevin Castel, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York.