Su último acto oficial en esta ciudad fue la cumbre de presidentes centroamericanos sobre cambio climático realizada a principio de semana. Su último acto oficial internacional fue la visita del presidente brasileño Luis Inácio Lula Da Silva a El Salvador, en donde se negoció la entrada de ese país al Banco Centroamericano de Integración Económica, Bcie.
Su última disposición fue la firma de un desembolso de 130 millones de dólares para el mejoramiento de la carretera entre Tegucigalpa y Comayagua, a través de la Cuenta del Milenio, porque creía firmemente que el aeropuerto principal de nuestro país no debía ser Toncontín, sino Palmerola.
La agenda del presidente del Bcie, Harry Brautigam, quien falleció esta mañana a causa de un paro cardíaco tras el accidente del avión de Taca en la capital, siempre estaba así, y el efecto de ello se vio en el aumento de la cartera de ese organismo internacional y en el apoyo a Honduras y Nicaragua, que pasaron de recibir 300 millones de dólares en apoyo a casi mil millones. De hecho, la incorporación de Brasil al Bcie ayudaría a que se estudiaran y construyeran los proyectos hidroeléctricos que se requieren para generar energía eléctrica con recursos renovables.
'Estamos sumamente conmocionados porque Harry era un hombre excepcional, un profesional incansable que apoyó que el banco tuviera una apertura internacional', explicó Carlos Orbin Montoya.
'Harry está muerto', confirmó a los periodistas el médico Tito Alvarado, del estatal Hospital Escuela de Tegucigalpa y amigo personal de Brautigam.
Brautigam se desempeñaba como presidente del Bcie desde el 1 de septiembre de 2003 tras haber sido elegido el 27 de junio de ese mismo año por la Asamblea de Gobernadores del organismo regional, en sustitución del guatemalteco Pablo Schneider.
Brautigam nació en Bluefields, Nicaragua, tenía un doctorado de la Universidad de Illinois, EUA; maestría en economía de la Universidad de Leeds, Reino Unido, y de la Universidad de Guadalajara, México.
Además, tenía una experiencia de 19 años en el área de desarrollo de negocios financieros en América Latina y se desempeñó en varias instituciones financieras reconocidas de Estados Unidos en el área de finanzas corporativas, mercados de capital, sindicación de préstamos, comercio y organizaciones financieras globales.
Entre otros cargos, fue director de la Oficina Regional de la compañía Barclays Capital América Latina; gerente de relaciones para Centroamérica, Suramérica y el Caribe del Banco de América, y economista jefe para América Latina del Banco de Boston.
Además, se desempeñó como profesor asistente de economía e intercambio internacional de la Universidad de Delaware, Estados Unidos.
Hasta su elección como presidente del Bcie, se desempeñaba como alto ejecutivo de la compañía Navarro Lowrey-Be Inc. en el área de desarrollo de negocios para América Latina.
Montoya dijo que la esposa de Brautigam, Marilyn, residía con él en Tegucigalpa y sus hijos, en Estados Unidos.
'La noticia de la muerte de nuestro amigo Brautigam es muy dolorosa para Nicaragua y para Centroamérica'.
Samuel Santos
Canciller de Nicaragua