Una avioneta Cessna 172 con serie HR-ANP de la empresa de vuelos Gran Marina hizo ayer un aterrizaje forzoso en esta ciudad debido a desperfectos mecánicos, lo cual asustó a sus ocupantes: tres turistas y el piloto
En la aeronave con procedencia de Utila, Islas de la Bahía, viajaban el piloto Kevin Edgardo Ulloa Castellanos, de 23 años, y tres maestras de una escuela bilingüe de San Pedro Sula.
Las profesoras son Lori Sops, Diana Rowel y Courtney Cullum. Las dos primeras canadienses y la tercera estadounidense, todas residentes en San Pedro Sula.
Las turistas pasaban vacaciones en Islas de la Bahía, aprovechando el feriado de Semana Santa ,y ayer regresaban de Utila a San Pedro Sula.
Desperfectos en el motor
El percance alarmó a los pobladores de la zona.Elementos de la Policía Nacional y personal del Ministerio Público se trasladaron de inmediato al lugar, presumiendo que se tratara de una narcoavioneta.
La avioneta al aterrizar en la pista de la ciudad de Tela sufrió desperfectos en el motor y en una de sus llantas, indicó el inspector Abelino Gómez, jefe regional de la DNIC.
“Ante la posible creencia que se trataba de una avioneta ilegal y de actividades ilícitas, nos presentamos de inmediato y constatamos que era un vuelo comercial, con rutina entre Islas de la Bahía y San Pedro Sula.
Sus ocupantes se encontraban bien y no sufrieron daños”, aclaró el oficial.
“Salimos en horas de la mañana, cerca de las diez, de Utila a San Pedro Sula, con tres pasajeros. Ya cerca de Tela comencé a detectar fallas mecánicas, me di cuenta que el motor del avión había bajado la revolución y que perdía fuerza, por lo que mi primer intención fue buscar un lugar seguro para aterrizar”, relató el piloto Kevin Edgardo Ulloa Castellanos.
“Al ver la pista me alegré, era un lugar seguro. Sin embargo, miré varios vehículos que circulaban de un lado a otro, entonces se me cruzó la idea de acuatizar en el mar. Pero como era sólo una opción, vi de pronto que la pista quedaba despejada, por lo que determiné aterrizar, no sabía que la misma tiene agujeros y que está en el abandono”, agregó Ulloa.
Al aterrizar, una de las llantas de la avioneta presentó problemas, por lo cual el piloto tuvo que hacer rápidas maniobras y gracias a Dios aterrizó sin novedad.
“Llegaron los bomberos, la Policía y me auxiliaron. Pero el problema después de revisar la nave fue que al pretender despegar no pude hacerlo, pues la llanta estaba punchada y sin aire y el motor al parecer necesitaba revisarse”, explicó el piloto.
El subcomisario Víctor Sánchez, jefe de la Policía de Tela, precisó que debido a las fallas presentadas en la avioneta se pidió ayuda a La Ceiba y llegaron mecánicos experimentados, quienes la revisaban para ponerla en óptimas condiciones para que la misma sea llevada nuevamente a su lugar de origen.
Entretanto, las autoridades ayudaron a las turistas a trasladarse a San Pedro Sula, su destino final.