11/12/2025
12:14 PM

Aumenta el número de reclamos contra Enee

Aunque oficialmente las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, afirman que no han incrementado las tarifas por el servicio de la energía eléctrica que cobran a sus abonados.

Aunque oficialmente las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, afirman que no han incrementado las tarifas por el servicio de la energía eléctrica que cobran a sus abonados, lo cierto es que éstos aseguran que pagan facturas por consumo más altas de lo que les corresponde.

El aumento en el servicio de la energía se evidencia por medio de los recibos.

En una casa de habitación del barrio Guamilito, un consumidor pagó en enero de 2008 una factura de 1,189.43 lempiras por 542 kilovatios-hora usados en diciembre de 2007. En junio de 2008, la facturación fue de 1,471.18 lempiras por 533 kilovatios-hora. En febrero de 2010, la factura llegó por 1,633.20 lempiras a causa de un consumo de 595 kilovatios-hora, subió a mayo a 1,881.20 lempiras por el consumo de 668 kilovatios y en junio se disparó a 2,117.85 lempiras por el consumo de 700 kilovatios.

El usuario aclaró que en su vivienda no se han adquirido tantos electrodomésticos como para justificar el paulatino deslizamiento en el precio del servicio, que en periodo comparado deja un incremento de 928.42 lempiras.

Y si el sector residencial es afectado, el comercial también lo es. En una pequeña oficina del centro de la ciudad, el recibo en enero de 2008 obligaba al pago de 826.36 lempiras por 280 kilovatios-hora consumidos, mientras que en mayo de este año, el valor por cancelar fue de 1,241.86 lempiras por los 339 kilovatios consumidos y en junio la cifra alcanzó los 1,356.40 lempiras por 349 kilovatios hora.

En el primer caso, la diferencia entre lo pagado en enero -cuando se facturaron 845.22 lempiras- y lo pagado en junio -cuando se facturaron 1,356.40-, el incremento es del 60% en seis meses. En el segundo caso, la diferencia en el mismo período -enero a junio- es de 484.65 lempiras, resultando en este caso un incremento del 30%.

Casos como los anteriores se repiten con frecuencia en gran número de abonados de la Enee.

Los clientes aseguran que hacen el mismo uso de aparatos cada mes, pero la factura va en alza.

Tarifas y reclamos

Roberto Martínez Lozano, en declaraciones a los medios de comunicación, indicó que “en la Comisión Nacional de Energía se aprueban las tarifas. Hace bastante tiempo, en lo que va de este Gobierno, no se han tocado las tarifas”, con lo que el funcionario descarta el incremento de éstas.

El pliego tarifario actual fue aprobado durante la administración de Manuel Zelaya y publicado en el diario oficial La Gaceta con fecha del 31 de enero de 2009.

Por otro lado, la Enee reconoce que los reclamos de los abonados se siguen produciendo. Ricardo Bermúdez, gerente regional de la Enee, comentó que, en los últimos meses, los reclamos por altos cobros han aumentado. “Los reclamos se han elevado en 20%”, dice Bermúdez. La empresa estatal aduce que los altos cobros que recibe buen número de abonados, obedece a tres factores básicos: la aplicación del 12% en concepto de Impuesto sobre Ventas, ISV, como parte de la Ley de Fortalecimiento Fiscal o “paquetazo”, la cual estipula ese recargo para consumidores que superen el consumo de 750 kwh. De acuerdo con el funcionario, lo que se recauda por ese concepto va a dar a la Secretaría de Finanzas.

Un segundo factor se relaciona con el conocido ajuste por combustible, que se aplica en función del aumento o disminución del precio internacional del búnker, el carburante con que operan las plantas térmicas responsables de generar hasta el 70% de la energía eléctrica producida en el país. No obstante, el subgerente de la Enee comenta que esa alza por combustible no debería superar más del 6% del total de la facturación, en tanto que el precio del búnker se ha mantenido estable en meses recientes.

Un tercer factor lo menciona Bermúdez al referir que “todos los reclamos por lo general se le imputan a la Enee, pero una gran mayoría de ellos tienen que ver con los reclamos que le hacen a Semeh, que muchas veces no factura, sino que promedia, porque no van a leer el contador. Cuando empieza a promediar y se equivoca en el promedio, conseguimos un montón de reclamos”.

Semeh

Sobre este último factor, Marco Tulio Vallecillo, gerente de ingeniería gerencial de Servicios de Medición Eléctrica de Honduras, Semeh, respondió que los reclamos que reciben “son muy pocos, prácticamente nulos”, y casi ninguno se relaciona con altos cobros. “La gente generalmente viene porque se le montan dos o tres meses seguidos y no los puede pagar. Entonces viene a pedir una autorización de pago o la gente a la que se le cortó el servicio pide que se le reconecte. Ésos son lo reclamos que tenemos”.

Según Vallecillo, los problemas de facturación obedecen a causas imputables a la propia Enee. “Lo que pasa es que la Enee tiene un déficit de medidores y hay gran cantidad de medidores en mal estado; sólo en San Pedro Sula son más de 30,000”, argumenta el representante de Semeh.

Interrogado sobre el problema de los cobros promediados, que ocurre cuando el empleado de Semeh presuntamente no se presenta a leer el contador eléctrico, sino que la facturación se promedia con base en lecturas anteriores, y en muchos casos resulta demasiado bajo en comparación con lo que se ha consumido realmente, Vallecillo respondió: “Sí se dan los promedios, pero es sólo en casos en que el contador esté averiado o no tienen medidor. Pero cuando el medidor está funcionando siempre se les pone la lectura real”.

El ejecutivo afirma que la precisión de las lecturas de los empleados de Semeh es del 100%. “Los reclamos por errores de lectura son casi nulos y también la Enee tiene oficina de atención al cliente porque allí van a dar todos los medidores en mal estado y tienen que presentarse a las oficinas de la Enee. Ellos deben arreglar ese problema o problemas de mala ubicación en las rutas, pero nosotros tenemos muy pocos reclamos y éstos se resuelven”, aseguró.

Mientras “se tiran la bola” en las dos empresas, los abonados ven cómo cada mes su factura sube sin que nadie explique el verdadero motivo de los abultados cobros, los altos consumos reflejados o los impuestos y tarifas aplicadas. Los clientes se sienten “asaltados” mes a mes y sin solución a la vista.

La Enee y sus finanzas

La situación financiera de la Enee, de ordinario complicada, sigue luchando por encontrar el equilibrio.

Analistas y expertos coinciden en señalar que uno de los problemas que habían estado desangrando a la empresa estatal eran los contratos para generación térmica, llamados “leoninos”.

Éstos, sumados a los generosos subsidios que se habían estado aplicando, produjeron una situación en que la Enee estaba comprando energía cara -alrededor de 20 centavos de dólar por kwh- y la vendía barata.

Por otro lado, la empresa requiere recursos para brindar mantenimiento, ampliar y renovar las redes de distribución.

Las primeras acciones para mejorar la situación, como focalizar los subsidios en las clases más necesitadas, eliminar otros y renegociar los contratos con los generadores térmicos, ya han producido algunos resultados.

Un informe publicado el pasado 11 de agosto indica que la Enee ha recaudado, en el período entre enero y junio de este año, 848.9 millones de lempiras adicionales, pasando de 6,111.8 millones entre enero y junio de 2009 a 6,960.7 millones este año.

El aumento de los ingresos podría haber sido todavía mayor si la empresa no se hubiera visto en la necesidad de renovar los contratos térmicos debido a que los proyectos de energía renovable que debían tomar su lugar prestarán servicio hasta 2011.

La única ventaja es que la renovación fue negociada con precios 50% menores que los fijados antes.

Se continúa discutiendo la aprobación de 47 proyectos de energía renovable que producirían alrededor de 250 megavatios. Expertos de este sector energético afirman que las inversiones en este tipo de tecnología se encuentran en un creciente auge.