28/04/2024
07:36 AM

Asumen nuevas autoridades dentro de la policía de Honduras

Autoridades de la Secretaría de Seguridad y de la Dirección General de la Policía Nacional realizaron varios cambios.

Cuando quedan menos de 14 meses para que finalice el presente gobierno, la Secretaría de Seguridad dio un nuevo remezón en 57 cargos de importancia en la estructura de mando de la Policía Nacional.

En los cambios, ordenados desde la madrugada del pasado lunes, para ser realizados ayer, fueron sustituidos comisionados que ocupaban regiones como la occidental y la central y en departamentos como Atlántida y Choluteca.

Cabe mencionar que entre los cambios no se encuentra el nombramiento de ninguno de los cinco directores generales, que fueron promovidos por el general Juan Carlos Bonilla, director de la Policía Nacional, y Pompeyo Bonilla, ministro de Seguridad.

Entre los cambios se destacan 57 oficiales con grados de comisionados de policía, subcomisionados, comisarios, subcomisarios, inspectores de policía, inspectores de investigación, subinspectores de policía y de investigación.

De acuerdo con el informe de Seguridad, los cambios en los mandos de las unidades de la Policía son “con el propósito de dinamizar y profesionalizar el servicio policial a nivel nacional”.

Entre los cambios más importantes, de acuerdo con cargos y grado jerárquico, está el comisionado José Armando Mendoza, asignado como nuevo director estratégico de personal.

Al comisionado Filiberto Martínez se le asignó la subdirección nacional de la Policía Preventiva; al comisionado Rubén Marthel le encomendaron la Supervisión Nacional de Tránsito y al comisionado Carlos Roberto Aguilera le asignaron el enlace con Copeco (Comisión Permanente de Contingencias).

Como jefe de operaciones de la DNIC (Dirección Nacional de Investigación Criminal) asignaron al subcomisionado Raúl Aguilar y como jefe de operaciones de la Policía Preventiva, al subcomisionado Manuel Antonio García.

Como jefe de la Policía de Copán fue asignado el subcomisionado Miguel Ángel Amaya; como jefe regional 4, que comprende Copán, Ocotepeque y Lempira, al subcomisionado José Edgardo Ayala; como jefe de la Región 3, Comayagua, Intibucá y La Paz, al subcomisionado Fredy Lázaro Lagos; y como jefe de la Policía de Choluteca al subcomisionado Manuel Alberto Calderón.

Análisis exhaustivo

Para ubicar el personal de relevo, Pompeyo Bonilla informó que se hizo un análisis exhaustivo de las hojas de servicio de todos los elementos porque la idea es ir reduciendo la criminalidad en el país. El subcomisionado Héctor Iván Mejía Velásquez, vocero de la Secretaría de Seguridad, explicó que lo que se busca es mejorar cada una de las jefaturas regionales y departamentales de la Policía, ya que en algunos casos no se obtuvieron los resultados esperados.

“Las máximas autoridades de la institución ejecutaron un proceso de evaluación de cada uno de los oficiales que ocuparán los nuevos puestos y lo se espera que hagan el mayor esfuerzo en beneficio de la población”, manifestó Mejía Velásquez.

A las personas que desempeñarán las nuevas funciones se les entregaron los nombramientos la tarde de ayer en el Cuartel General en Casamata.

El “Tigre” a prueba de confianza


Juan Carlos Bonilla, director de la Policía Nacional, se someterá a las evaluaciones de las pruebas de confianza de la DIECP (Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial) probablemente en enero.

Entre tanto, otros cuatro comisionados generales se sometieron a estas pruebas, pero ninguno de ellos ocupa cargos o puestos de las Direcciones Generales de la Policía Nacional, confirmó Eduardo Villanueva, director de la DIECP.

Agregó que para la prueba del polígrafo a Bonilla se requiere personal especializado por su investidura y por el rango y el cargo que posee.

A los cuatro comisionados de policía, según la DIECP, se les practicaron las pruebas psicoficiológicas, entre ellas el temido polígrafo.

“La aplicación de esta prueba de confianza a servidores policiales que han ocupado cargos de dirección nacional en la Policía no se había realizado debido a que los expertos de la cooperación externa que apoyan el proceso de depuración policial señalaron que los oficiales de alta graduación debían ser evaluados con un protocolo diferente al aplicado a las escalas inferiores en virtud de las altas funciones desempeñadas”, según el informe de la DIECP.

Agrega que el proceso de pruebas de confianza que inició la DIECP el 27 de junio del presente año no se detiene porque está fundamentado en el artículo 18-A reformado de la Ley Orgánica de la Policía Nacional.