Los indignantes y prolongados apagones eléctricos de 24 horas diarias, tres veces por semana, golpean fuertemente a la ciudad de Ocotepeque y a los demás municipios vecinos del occidente del país.
Los intensos racionamientos causan pérdidas millonarias en la actividad comercial y financiera, la agricultura, la industria del turismo, telecomunicaciones, la educación y el sector de la micro, pequeña y mediana industria.
Miles de hondureños que tienen negocios, de los que depende el sustento familiar, están siendo perjudicados por los recortes del servicio eléctrico, que según los pobladores ahora están peor que la crisis de hace 20 años, durante el gobierno del extinto expresidente Carlos Roberto Reina.
Entre 1993 y 1994, Honduras atravesó una histórica crisis energética que obligó al expresidente Reina a contratar energía térmica para atender la emergencia.
Ahora, el fantasma de los apagones ha resurgido en varias regiones del país.
“Ya no aguantamos”
Cristian André Acosta, alcalde de Ocotepeque, en nombre de todos los sectores del departamento le expuso el grave problema al presidente Porfirio Lobo durante la sesión de Consejo de Ministros en esta ciudad fronteriza, el martes pasado.
“Estamos sufriendo apagones de 24 horas tres veces a la semana. Eso es increíble. Ya no aguantamos. No hay una empresa que se pueda instalar en Ocotepeque por la falta de energía y eso es lamentable”, dijo Acosta.
“Le pido al presidente Porfirio Lobo que nos ayude en esa parte a toda la región, porque no solo es Ocotepeque”.
El problema se agudizó en los últimos meses y el Gobierno no ofrece ninguna respuesta positiva, lamentó Acosta.
Aparte de la energía, el suministro de agua potable en toda la ciudad llega solo dos horas cada dos días. A esta desgracia se suma el pésimo estado de la carretera de San Pedro Sula a Ocotepeque.
Inseguridad
La delincuencia aprovecha los apagones para cometer crímenes y asaltos.
Wilfredo Benítez, empresario de la televisión por cable, aseguró que en los últimos dos meses la delincuencia en Ocotepeque se ha disparado por los cortes.
“Todo se atrasa. No hay clases en la noche, se apagan las torres de las empresas de comunicación y de telefonía móvil, no hay servicio de Internet, televisión, radio y una serie de factores que trastornan el desarrollo de los pueblos.
No hallamos con quién quejarnos. Definitivamente no encontramos auxilio de nadie, ni del presidente Lobo. A nadie le preocupa nada y a las autoridades del lugar como que les da miedo salir al paso y denunciar estos problemas”, expresó Benítez.
A causa de los constantes apagones, el sector residencial y el comercial se quejan por la quema de los equipos electrónicos y aparatos electrodomésticos.
Compra de generadores
Juan Carlos Polanco, empresario y vicepresidente de la Cámara de Turismo en Ocotepeque, dijo que los hoteles, restaurantes y supermercados, para afrontar la falta de energía, tienen que hacer fuertes inversiones en plantas generadoras para darles mejor servicio a los clientes.
Eso ha generado un alza en los costos de operación de los negocios y en el precio de la comida.
“A veces estamos 36 horas sin energía y los productos en refrigeración tienden a descomponerse. Definitivamente, las pérdidas para el sector turismo y todas las actividades económicas de la ciudad son millonarias”, aseveró Polanco.
“Creo que ese ha sido uno de los problemas, que aceptamos todo lo que nos llega y ahí nos quedamos. En la Cámara de Turismo estamos viendo de qué manera afrontamos este problema para llegar a una solución”.
Recalentamiento de líneas
Emil Hawit, gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), informó recientemente que el alto consumo de energía está recalentando equipo y por consiguiente se producen apagones en diferentes partes del país.
“Estamos en la época más caliente del año, por lo que esa combinación recalienta las líneas de transmisión”, dijo.
El funcionario explicó que para evitar un riesgo en el equipo de la Enee, la empresa determina suspender el servicio.
Técnicos independientes estiman que a escala nacional la demanda de energía eléctrica durante los primeros tres meses del año se disparó hasta los 1,307 megavatios por el mayor consumo.
El 65% de la energía que consume el país es generada por plantas térmicas, lo que cada año incrementa la factura petrolera, a pesar de que el potencial hidroeléctrico de Honduras asciende a más de 5,000 MW.
La demanda de energía del país tuvo un crecimiento promedio de 5.9% durante el período 2000-2010. De acuerdo con la proyección de demanda para los años 2011-2015, se estima que será de 5.2%.