La gran cantidad de pobladores que se sensibilizaron sobre el problema del cambio climático y se hicieron presentes en la celebración de La Hora del Planeta, en la playa del bulevar La Amistad en la Ceiba, superó las expectativas que tenía el comité organizador.
El apagón ecológico comenzó con un desfile de alumnos de centros educativos, portando pancartas de concienciación y faroles que iluminaban el recorrido, además de autoridades de la ciudad y la población. Concluyó en la playa adonde se llevó a cabo una presentación artística antes de quedar a oscuras.
“Apaga una luz y enciende el planeta” es un slogan que los ceibeños supieron implementar cuando a las ocho y media de la noche muchos hogares quedaron a oscuras. El evento fue el más concurrido de los últimos cuatro años en que se ha llevado a cabo, dijo Venancio Sabio, gobernador político de Atlántida.
En Tegucigalpa, el presidente Porfirio Lobo Sosa junto a su familia y varios de sus ministros se reunieron en Casa Presidencial para ser partícipes del apagón de luz de 8.30 a 9.30 de la noche el sábado. El evento fue un apoyo del Gobierno para concienciar en la población hondureña sobre la importancia del ahorro de energía y la protección del medio ambiente.
El apagón fue mundial, donde emblemáticos monumentos y millones de hogares quedaron a oscuras durante una hora.