La amnistía ratificada ayer en las primeras horas de la mañana por el Congreso Nacional tiene vigencia de cuarenta años y entrará en vigor veinte días después de su publicación en el diario oficial La Gaceta.
Esta gracia del Estado concede el manto del olvido a quienes cometieron delitos políticos y comunes conexos en el período comprendido del 1 de enero de 2008 al 27 de enero de 2010.
Beneficia a todos los protagonistas de los hechos ocurridos el 28 de junio del año pasado.
Los diputados fueron convocados ayer a las seis de la mañana para ratificar el acta que contiene el decreto de 16 considerandos y cuatro artículos.
Los ilícitos tienen que ver con traición a la patria, forma de gobierno, terrorismo, sedición, usurpación de funciones, desobediencia, abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios.
“No quedan comprendidas en este decreto todas aquellas acciones constitutivas de delitos relacionadas con actos de corrupción como malversación de caudales públicos, enriquecimiento ilícito, cohecho y otros tipificados en la legislación penal, igual que los delitos de lesa humanidad y violación de derechos humanos”, dice el decreto. El delito de expatriación de Zelaya, del que resultaron absueltos el lunes los militares acusados por el Ministerio Público, no está incluido en la amnistía.
“Los tribunales competentes -dice el decreto- deberán de oficio o a petición de parte sobreseer toda causa que estén conociendo y que esté comprendida en este beneficio”.
La amnistía manda “al archivo administrativo” todas las acciones investigativas y demás diligencias que a la fecha se encuentren en proceso en las oficinas del Ministerio Público.
Premura y votación
La premura de los diputados, especialmente la mayoritaria bancada nacionalista, era tener listo el cuerpo jurídico para que horas después el presidente electo Porfirio Lobo Sosa pudiera sancionarlo en el estadio Nacional tras su investidura como nuevo mandatario.
A las 5.30 de la mañana, los diputados en buen número ya estaban en el hemiciclo legislativo para iniciar la sesión antes de la toma de posesión presidencial.
Los más puntuales fueron los 74 nuevos parlamentarios que llegaron elegantemente vestidos. El presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández, los había convocado para las 5.45.
Los diputados llegaron acompañados por sus cónyuges y algunos de sus hijos, pues no se querían perder la ceremonia de traspaso de mando presidencial.
Antes de ratificar el acta que contiene el decreto de amnistía, aprobado la noche del martes, el diputado Rolando Dubón Bueso aclaró que el decreto quedaba redactado en su versión original, sin la enmienda solicitada por el diputado Oswaldo Ramos Soto.
Cinco diputados piden permiso para irse al Ejecutivo
La Secretaría de Seguridad y la de Turismo, la secretaría privada del presidente de la República y la dirección del staff presidencial son ocupadas por cinco diputados del Congreso Nacional, que en la sesión de ayer solicitaron permiso para retirarse a ocupar sus cargos en el Poder Ejecutivo.
Los permisos les fueron otorgados a Óscar Álvarez Guerrero, que es el ministro de Seguridad; Armando Calidonio, viceministro de la misma cartera; Reynaldo Sánchez, secretario privado del presidente de la República; Nelly Karina Jerez, ministra de Turismo, y Marlon Tábora -suplente de Óscar Álvarez-, que se retira al Viceministerio de la Presidencia y como jefe del staff presidencial.
El pleno legislativo se mostró emotivo por la partida de sus compañeros y hasta armó debates expresivos al otorgarles el permiso, destacando sus virtudes y comprometiéndolos a colaborar con la patria en sus nuevos cargos.
