Tegucigalpa, Honduras.
El consultor internacional español Francisco Javier Álvarez afirmó que el actual Código Penal de Honduras “está reventado y por más esfuerzos que se hagan o remiendos en las piezas de tela, lo único que se puede lograr es que se debilite”.
Álvarez participó ayer en el lanzamiento oficial del proyecto del nuevo Código Penal en cuya elaboración ha participado junto con otros tres expertos nacionales.
Arguyó que la actual legislación ha sido reventada por las mismas razones que han reventado los códigos penales de toda la región y no se debe atribuir culpa alguna a los legisladores o a los aplicadores del derecho. “Este proceso de renovación de la legislación penal también se está afrontando en los países centroamericanos. Además, las consecuencias de tener una legislación que no sirve son muchas porque entre otras razones el pueblo hondureño no se merece la legislación que tiene”, añadió.
Agregó que esa legislación “está por muy debajo del nivel jurídico que tienen los operadores de justicia en Honduras, por lo que se debe elaborar un código moderno; pero hay que tener cuidado porque la modernidad de los códigos no se miden porque incluyen la ciberdelincuencia o incluyan la responsabilidad por el producto, más bien, se miden porque incluyan principios que son fundamentales a nuestras civilizaciones, porque se incluya el principio de humanidad”.
Además, es del criterio que un código moderno tiene que utilizar un lenguaje sencillo, entendible en su lectura, con niveles mínimos de comprensión, porque los juristas tienden a una tendencia al decir en 200 palabras lo que se podía haber dicho en 20, acotó.
El consultor internacional español Francisco Javier Álvarez afirmó que el actual Código Penal de Honduras “está reventado y por más esfuerzos que se hagan o remiendos en las piezas de tela, lo único que se puede lograr es que se debilite”.
Álvarez participó ayer en el lanzamiento oficial del proyecto del nuevo Código Penal en cuya elaboración ha participado junto con otros tres expertos nacionales.
Arguyó que la actual legislación ha sido reventada por las mismas razones que han reventado los códigos penales de toda la región y no se debe atribuir culpa alguna a los legisladores o a los aplicadores del derecho. “Este proceso de renovación de la legislación penal también se está afrontando en los países centroamericanos. Además, las consecuencias de tener una legislación que no sirve son muchas porque entre otras razones el pueblo hondureño no se merece la legislación que tiene”, añadió.
Agregó que esa legislación “está por muy debajo del nivel jurídico que tienen los operadores de justicia en Honduras, por lo que se debe elaborar un código moderno; pero hay que tener cuidado porque la modernidad de los códigos no se miden porque incluyen la ciberdelincuencia o incluyan la responsabilidad por el producto, más bien, se miden porque incluyan principios que son fundamentales a nuestras civilizaciones, porque se incluya el principio de humanidad”.
Además, es del criterio que un código moderno tiene que utilizar un lenguaje sencillo, entendible en su lectura, con niveles mínimos de comprensión, porque los juristas tienden a una tendencia al decir en 200 palabras lo que se podía haber dicho en 20, acotó.